★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★

Cap. 7 Canciones

Roberto se encontraba en su escritorio, estaba escribiendo un par de canciones. Así se podría unir al club de música. Ricardo notaba a su hermano muy concentrado, decide acercarse a él, y tocarle el hombro.

-Che, Rober, ¿Qué estás haciendo?

Roberto voltea a mirarlo, tenía unas cuantas hojas en la mano.

-Estoy escribiendo un par de canciones, haber si con esto logro unirme al club de música.

Dijo Roberto. Ricardo le arrebató unas cuantas hojas, y las empezó a leer.

-"Y mis pupilas, que antes no brillaban"...no me gusta.

Dijo Ricardo, para luego tirar la hoja.

-"Dibujé una iguana, y me la pegué acá en la frente"...meh, puede ser mejor.

Dijo Ricardo. Nuevamente tirando la hoja.

-"Voy contemplado cómo pasa el tiempo, al mismo tiempo, rápido y lento"...horrible.

Dijo Ricardo. Para luego tirar todas las hojas. Roberto las agarró, y se molestó un poco.

-Che, me costó bastante escribirlas.

Dijo Roberto, mientras dejaba las hojas en su escritorio.

-Roberto, en pocas palabras...no sabes escribir canciones. Las mías son mejores.

Dijo Ricardo. Agarró unas hojas de su escritorio, y se las dio a su hermano. Roberto se aclaro la voz, y comenzó a leer.

-"La pequeña Leti, tiene canc-"..."Eres una chica muy bonita, lo supe yo al tocarte una teti-"..."Tengo una muñeca vestida de azul, zapatitos blancos, y medias de tul, la agarró mi tío y la mano-".

Roberto se quedó en shock, luego miró a su hermano con una cara de "¿qué mierda es esto?".

-Geniales, ¿no?

Dijo Ricardo, para luego sacarle las hojas a su hermano, y guardarlas en su bolsillo.

-Qué imaginación tienes, hermano.

Dijo Roberto, para luego agarrar su mochila. Ricardo hace lo mismo.

-Gracias, gracias, Rober.

Dijo Ricardo, para luego sonreír orgulloso. Ambos salieron de la casa, y fueron caminó hacía la escuela.

-Mira, Roberto...una canción que hable sobre "almejas", pero en realidad hable sobre tratado de blancas.

Explicó Ricardo, Roberto solo se río un poco.

-Seh...seguro te haces muy famoso, Ricardo.

Dijo Roberto, sarcásticamente.

-Gracias...¿Crees que a los chicos les gusten mis canciones?

Preguntó Ricardo con una gran sonrisa. Roberto le despeino el pelo a su hermano, para luego sonreír.

-¡Claro! Seguro que le gustarán.

Dijo Roberto. Luego llegaron al club de música, Él anterior mencionado abre la puerta, y deja que primero pase su hermano.