★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★

Cap. 10 Llegó mamá

Hoy era un gran día. La madre de los musso, vendría a la cuidad. Empezó a sonar la alarma, y Roberto se despertó, la apagó, y se sentó en la cama.

-Mhm...

Se sobo los ojos, y se levantó, para luego estirarse. Vio a su hermano durmiendo, mientras abrazaba una almohada.

-Aww...que tierno, seguro extraña al batero, y no lo vio por un día, bueno, ahora serán dos...porque hoy tampoco tenemos clases.

Dijo Roberto, fue hacía la cocina, y se preparó un café. Agarró la taza, se sentó en el sillón, y prendió la televisión. Estuvo un buen rato en silencio, solo se escuchaba el sonido de la televisión. Hasta que se despertó su hermano.

-Buenos días, Roberto...

Dijo Ricardo, mientras bostezaba. Fue hacía el sillón, y se sentó al lado de su hermano.

-Buenos días, Ricardo.

Dijo Roberto, con una cálida sonrisa en su rostro, luego tomó un poco de su café.

-¿No tenemos que, ir a la escuela?

Preguntó Ricardo, todavía con sueño en su rostro.

-Mhm...no, hoy tampoco tenemos clases.

Dijo Roberto.

-Ay, qué bueno...

Dijo Ricardo. Acostándose en el sillón, y cerrando los ojos. Roberto soltó una risa leve.

Habían pasado unas horas, y Roberto estaba acomodando un poco la casa, quería qué todo esté en orden cuando su madre llegué. Por otra parte, Ricardo estaba en el quinto sueño.

Roberto ya había terminó de acomodar toda la casa, y se fue a bañar, cuando ya terminó, se cambió, y fue hacía la sala, Ricardo seguía durmiendo.

-¿Este está muerto, o que?

Se preguntó Roberto. Se acercó a su hermano menor, y lo empezó a mover. Ricardo se despertó lentamente.

-M-mhm...¿Alvin?...

Dijo Ricardo, éste todavía estaba algo dormido.

-Si, mi amor...levántate que ya es tarde.

Dijo Roberto, en un tono sarcástico. Ricardo se despertó rápidamente, y se sentó en el sillón.

-¿Y-y Alvin?...¿dónde está?

Preguntó Ricardo.

-A veces me pregunto si sos pelotudo...no está Alvin.

Respondió Roberto. Ricardo se cruzó de brazos, y se molestó.

-Entonces voy a seguir durmiendo...

Dijo Ricardo. Roberto le dio un leve golpe en la cabeza.

-¡No, boludo! En un rato ya vendrá mamá...así qué, anda a bañarte.