Marrero se encontraba durmiendo, pero el sonido de notificaciones provenientes de su teléfono lo despertó. Se sobo los ojos, y agarró su teléfono.
Notó qué el batero le había mandado mensaje, era para ir a una plaza de acá cerca con el grupo, el acepto y volvió a cerrar los ojos.
Estuvo así por unos segundos, hasta que decidió levantarse. Fue hacía la cocina, y como no había nadie, se tomó unos mates.
Luego fue al baño, y obviamente se baño. Cantaba unas cuantas canciones al azar, mientras se ponía shampoo en el pelo.
Terminó de bañarse, y se cambió. Hacía bastante frío, se puso una remera azul oscuro, un pantalón negro, y una campera roja, al igual que su gorro.
Ya era hora, entonces fue camino hacía aquella plaza. Estaba llegando, y notó qué estaban sus amigos sentados.
-¡Hola, pibes!
Dijo mientras se acercaba a cada uno, y los saludaba.
-¡Marre, que fachero!
Dijo Gustavo. Marrero sonrió, y le guiñó un ojo en broma, haciendo que el primero se ría.
-Bueno...¿Qué hacemos?
Preguntó el visco.
-¿Vamo' a los juegos?
Preguntó Álvaro. Todos asintieron, al parecer, estos chicos no querían crecer. Se fueron todos a los juegos.
Roberto, y Gustavo se fueron a las hamacas. Marrero, y Álvaro al sube y baja. Y por último Ricardo fue al pasa mano. Tavella no quería jugar, no quería perder su dignidad. Se cruzó de brazos, y los miraba, como un padre a sus hijos.
-¡Mírenme, mírenme!
Gritaba el musso menor. Se había subido al techo de unos de los juegos, se veía bastante alto. Todos lo miraron.
-¡Ricardo, bájate de ahí!
Gritó el visco, mientras se acercaba dónde estaba Ricardo, y lo miraba desde abajo.
-¡No, soy el rey de la plaza!
Respondió con otro grito Ricardo. Tavella lo miró, y rodó los ojos. Álvaro también se acercó, estaba muy preocupado, ya conocía a Ricardo, le podía pasar cualquier cosa.
-¡Mi amor, bájate de ahí, porfavor!
Dijo Álvaro. Ricardo lo miró, y se quedó unos segundos pensando.
-Mhm...está bien.
Se estaba por bajar, pero, piso mal, y su pie se resbaló, cayendo al suelo. Todos quedaron en shock. Marrero que estaba cerca, corrió hacía el de lentes, y se agachó.
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★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★
HumorLuego de las vacaciones, Roberto y Ricardo, empiezan una nueva escuela. Donde conocerán nuevos amigos y tendrán nuevas aventuras.