Cap. 11 Ya es pasado

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Era una mañana tranquila. Los hermanos musso, ya estaban preparados, y estaban desayunando, les gustaba mucho cuando su madre les hacía el desayuno. Su madre los miraba, con una gran sonrisa, mientras tomaba una taza de café.

-Chicos, ya tendrían que estar yendo a la escuela, son las 12:30.

Dijo la señora, para luego tomar un poco de su café. Roberto asintió con la cabeza, y se levantó de la silla.

-Si, dale, Ricardo. Ya tenemos que ir yendo.

Dijo Roberto, mientras agarraba su mochila. Por otra parte, Ricardo seguía desayunando, le gustaba mucho como cocinaba su mamá.

-¡Ricardo!

Gritó Roberto. Ricardo lo miró.

-¿Qué queres?

Preguntó el musso menor.

-¿No vez la hora? Vamos a llegar tarde.

Respondió Roberto. Ricardo se levantó sin ganas, y agarró su mochila. Su madre soltó una pequeña risa, y luego le dio un beso en la mejilla a los dos.

-Adiós, hijos. Que les vaya bien.

Dijo la señora musso. Ambos sonrieron, y se despidieron con la mano.

Ya estaban yendo hacía la escuela. Mientras hablaban de puras boludeces.

-Che, Rober ¿vos crees que el profesor, sigue loco?

Preguntó el de lentes. Roberto lo miró, y respondió.

-Nah, no creo...si, siguiera loco, no tendríamos que ir a la escuela.

Ricardo asintió con la cabeza. Y seguían caminando, hasta que por fin llegaron...aún qué, las puertas seguían cerradas. Roberto notó a sus amigos, que estaban esperando. Ambos fueron hacía ellos.

-Hola, chicos.

Saludo Roberto con la mano. Los otros correspondieron el saludo.

-Che...¿por qué todavía no abrieron?

Preguntó Ricardo.

-La verdad, no sabemos.

Respondió Marrero. Benito, que estaba cerca de ellos, se metió en la conversación.

-Dicen que...él profesor tuvo un ataque de locura, y están tratando de calmarlo.

Dijo Benito. Los otros lo miraron confundido ¿cómo sabía esa información?

-Y...¿cómo sabes eso?

Preguntó Marrero. Benito hizo una cara de "¿en serio?", y respondió.

-Lo vi por la ventana.

Benito señaló una ventana, que daba hacía la oficina del director. Y ahí estaba, el profesor, se lo veía asustado, y nervioso, también estaba el director, que trataba de calmarlo.

★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora