Tavella se encontraba en su casa. Hoy no tendrían clases, ya qué, estaban buscando nuevo profesor. El anterior resuelto ser un loco, y pajero ¿Qué cosas, no? Tavella estaba solo en su casa, sus padres no estaban, entonces, se le ocurrió una gran idea, invitar a sus amigos a su casa, solo será para hablar, y tomar algo. Les mando mensaje a sus amigos, y todos dijeron que sí.
Comenzó a limpiar su casa, quería qué esté todo limpio cuando sus amigos lleguen, pasaron unas horas, y ya había terminado, se entró a bañar, cuando terminó, se cambió, y se sentó en el sillón, solo faltaba esperar.
Luego de un par de minutos, sonó el timbre de la puerta, se acercó, la abrió, y eran los hermanos musso. Ambos saludaron con la mano.
-¡Hola, Santiu!
Saludo Roberto, y luego sonrió, su sonrisa era tan hermosa, y tierna. Tavella lo miró, y se sonrojó leve.
-Hola, Roberto...
Correspondió el saludo. Se quedaron viendo por unos segundos. Ricardo los miraba.
-Ehh...hola, santi...voy a pasar.
Dijo Ricardo, e hizo lo anterior mencionado, luego se sentó en el sillón, y se cruzó de brazos. Tavella sacudió la cabeza, hizo un espacio para que Roberto pueda pasar. El musso mayor entró, y se sentó en el sillón. Tavella hizo la misma acción.
Estuvieron unos minutos hablando, hasta que, nuevamente sonó el timbre. Tavella se estaba por levantar, pero, Roberto le hizo una seña para que se quede sentado, y se levantó él abrir la puerta. Eran Marrero, y Gustavo.
-¡Holaaa!
Saludaron los dos al mismo tiempo. Roberto sonrió, y correspondió el saludo. Ambos entraron, y Roberto cerró la puerta atrás de él. Todos se saludaron, y se sentaron en el sillón. Como no entraban, Marrero se sentó en el piso. Hablaban de cualquier cosa, y sonó el timbre, la única persona que podía ser era Álvaro. Ricardo se levantó rápido, y fue abrir la puerta, y si, era el amor de su vida.
-¡MI AMOR!
Gritó Ricardo, y abrazó al batero. Este le correspondió el abrazo, y le dio un beso en la mejilla.
-¡Hola, riki!
Saludo Álvaro. Luego, ambos entraron, el batero cerró la puerta, Ricardo se sentó, Álvaro notó que no había más espacio, se estaba por sentar en el piso, pero, el de lentes lo agarró del brazo, y lo sentó en sus piernas. Hubo silencio por unos cuantos minutos, hasta qué Marrero decide hablar.

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★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★
HumorLuego de las vacaciones, Roberto y Ricardo, empiezan una nueva escuela. Donde conocerán nuevos amigos y tendrán nuevas aventuras.