★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★

Cap. 15 Ya todos lo saben

Ya era de mañana. Roberto seguía durmiendo. Éste, quiso abrazar a Gustavo, pero, no estaba, entonces, se despertó lentamente.

-Mhm...

Se sentó en la cama, y se sobo la cara. Sacudió su cabeza, y se levantó, notó qué estaba desnudo, entonces, agarró su boxer, pantalón, y remera, para luego, ponérselos.

Salió de la habitación de Gustavo, y bajo las escaleras. El anterior menciado, estaba, acostado en el sillón de la sala.

-Buenos días...

Dijo Roberto acercándose. Gustavo sonrió, y se sentó, dejado un espacio para que Roberto se siente.

-Buenos días, Roberto.

Respondió Gustavo. Roberto lo beso, y se sentó a su lado. Gustavo apoyó su cabeza en el hombro del contrario.

-Perdón, si no te desperté...te veías tan tierno durmiendo.

Dijo Gustavo. Roberto sonrió, y le acarició la cabeza.

-Tranquilo, no pasa nada...

Dijo Roberto. Luego escuchó un ruido, que venía de su teléfono. Lo saco de su bolsillo, notó qué tenía varios mensajes, y llamadas de su hermano.

Leyó algunos mensajes, que decían. "Roberto ¿dónde mierda estas?" "ROBERTO, CONTESTA LAS LLAMADAS" "vas a tener problemas con mamá".

-Mhm...mejor ya me voy.

Dijo Roberto. Gustavo lo miró, y asintió con la cabeza.

-Está bien...mañana te veo.

Respondió Gustavo. Roberto le dio un último beso, se levantó del sillón, y luego se fue.

Iba corriendo hacía su casa. Estaba un poco nervioso, no quería tener problemas con su mamá, pero, bueno, eso le pasó, por estar todo un día fuera de su casa, sin dar señales de vida.

Ya estaba llegando. Pasaron unos minutos, y por fin llegó. Trago saliva, y tocó la puerta, rápidamente Ricardo la abrió, y miró a Roberto de pies a cabeza.

-Estas muerto.

Fue lo único que dijo el musso menor. Dejó pasar a Roberto, y cerró la puerta atrás de ellos. El musso mayor, fue hacía la sala, y ahí estaba sentada su mamá, se la veía enojada.

-Hola, Roberto.

Saludo su mamá, cruzándose de brazos. Roberto saludo con la mano, y luego se rascó la nuca, mientras miraba el suelo.

-¿La pasaste bien anoche? Dónde sea que estuviste.

Dijo la señora musso. Roberto no sabía qué decir, solamente miraba al suelo, no quería ver la mirada enojada de su mamá.