★¡𝑬𝒔𝒄𝒖𝒆𝒍𝒂 𝑪𝒖𝒂𝒓𝒕𝒆𝒕𝒆𝒓𝒂!★

Cap. 16 Ta' loco el profesor

La clase había comenzado hace unos minutos. El profesor explicaba algo, y los chicos respondían, también copiaba una que otra cosa en el pizarrón. Pasaron dos horas, y sonaron las campanas del recreó. Todos salieron al patio. El profesor se había quedado en el salón.

Marrero se tocó los bolsillos, y no sentía su teléfono, seguro que lo había olvidado en el salón.

-¡Chicos! Ustedes vayan al patio, yo ahí los alcanzo, me olvidé mi teléfono en el salón.

Dijo Marrero. Todos asintieron con la cabeza, y se fueron al lugar antes mencionado. Marrero fue hasta el salón, estaba por entrar, pero, escuchó que su profesor estaba hablando solo.

-Ya estoy harto. Todo el mundo se burla de mí...ya me cansé de ser el gil...

Decía el profesor, mientras sacaba algo de abajo de su escritorio. Marrero se asomó un poco, y notó qué su profesor había sacado una motosierra.

-Algún día...todos van a morir...

Dijo nuevamente el profesor. Marrero trago saliva, se alejó de la puerta, y salió corriendo hacía el patio.

Los chicos estaban hablando, hasta que vieron como Marrero venía corriendo.

-Marre ¿Estás bien?...¿paso algo?

Preguntó el visco. Marrero tomó aire, y respondió.

-E-el...profesor, nos quiere...m-matar a todos...

Todos se miraron entré si, y luego rieron. Marrero los miraba, con una cara sería.

-Por favor, Marre...¿cómo que el profesor nos quiere matar?

Preguntó Ricardo.

-¡Es enserió! Yo lo escuché.

Respondió Marrero. Roberto se acercó al primero mencionado, y apoyó su mano en el hombro de Marrero.

-Marre, seguramente escuchaste mal...el profesor esta loco, pero, no creo que llegue al tal punto de querer matar.

Dijo Roberto. Marrero rodó los ojos, y suspiró.

-Ta' bien, ta' bien...no me crean, pero, si llega a pasar algo, recuerden..."Marrero tenía razón".

Dijo Marrero, mientras corría la mano de Roberto, y se cruzaba de brazos.

-No prometo nada, porque, seguramente me vaya a olvidar.

Dijo Ricardo. Pasaron unos cuantos minutos, y todos estaban hablando tranquilamente, todos, menos Marrero, este seguía un poco nervioso. Este, miraba a su profesor caminar por el patio, y tenía un poco de miedo.

-Chicos...tienen que creerme.

Dijo Marrero, sin apartar la vista de su raro profesor. Ricardo rodó los ojos, y se cruzó de brazos. Ya Marrero iba a tocar el mismo tema de hace unos minutos.