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𓂃𓇼𓂃

El tiempo en el club de jazz había pasado rápido y lento a la vez. Las luces eran frías y su cuerpo le pedía cercanía con Marc, puede que Aurora estuviese pasada de tragos, pero era genuino.

Aurora le pidió a Marc salir del club, así que caminaron sin un rumbo exacto mientras hablaban, hasta que llegaron a una pequeña banca en donde se podía apreciar una linda vista, se sentaron y se miraron el uno al otro. La primera en hablar fue Aurora.

– Sabes, es como si el tiempo juntos fuese solo nuestro, es nuestra propia creación. Debe ser como si yo estuviera en tu sueño, y tú en el mío, o algo así. –

– Te imaginas que quizás toda esta noche, todo el tiempo juntos, no debería oficialmente estar pasando y simplemente estamos aquí. –

– Sí. Tal vez por eso esto se siente tan sobrenatural. –

Aurora tenía una necesidad muy grande de abrazarlo. Aunque era una mujer con aires independientes, el cuerpo de Marc se veía tan protector y cómodo para ella. A pesar de sus deseos, prefirió dejarlo así porque pensaba que tal vez sería raro.

– ¿Deberíamos empezar a ir a buscar tu carro? – Aurora rió por lo bajo, a lo que Marc se levantó y asintió con una sonrisa. Aurora quedó mirándolo como si faltase algo, y Marc simplemente extendió su mano, la cual Aurora tomó sin pensarlo.

Les había costado al menos 15 minutos para encontrar el carro pero la pasaron hablando así que ni siquiera se sintió el tiempo. Hasta este punto ambos pensaban que el tiempo era una farsa.

– Mi mamá dice que debería estar asustada de envejecer, pero no me asusta en lo más mínimo. – Al terminar de decir eso, Aurora agachó la cabeza y empezó a jugar con sus manos. – Quiero decir, me da miedo que no me alcance la vida para hacer todo lo que quiero. –

– Nunca lo había visto así, Aurora. – Marc se quedó mirando exactamente 3 segundos a Aurora, y ella a él. – Me gusta hablar contigo. –

– Lo sé. – Dijo Aurora antes de soltar una risa ruidosa. – Es broma, también me gusta hablar contigo. –

– Quiero ir donde están los chicos, ¿Tú ya quieres ir a dormir? –

– Sí, por favor. – Marc asintió y tomó rumbo hacia el edificio de Aurora.

Cuando finalmente llegaron, Aurora se despidió con un beso en el cachete y entró al edificio.

Marc inmediatamente fue hacia el restaurante en el que habían quedado en ir hace 4 horas, por suerte cuando llegó estaban todavía allí. Al ver a Héctor estaba dubitativo, no sabía si decirle lo que había empezado a sentir por Aurora o simplemente callarlo.

– Creo que me gusta Aurora. – Las ganas de soltarlo lo vencieron y terminó haciéndolo. Al escuchar esas cinco palabras Héctor no hizo ninguna expresión de asombro.

– Todos lo saben, menos ella. – La expresión de Marc era inexplicable. – Pero cuéntame, ¿Por qué? – Marc jugó con sus manos nervioso. – ¿Sabes qué? Es algo que deberías decirle a ella en todo caso, eres un buen chico. – Marc solo rió.

𓂃𓇼𓂃

Solo quiero decir que estuve a nada de hacerlos besar pero me arrepentí después KAJSKJSAJ. Gracias por leer y por los votos. <3

 2006 ; Marc GuiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora