Capítulo 4.
Ha pasado 1 mes desde que Martina está trabajando en la casa de los Blanco y no ha sido para nada fácil, al contrario se le ha dificultado aún más por las actitudes de sus jefes y de su desagradable hijo mayor.
Martina se encontraba sacando las hojas de la piscina mientras que el jovencito Blanco se encontraba tomando sol tendido en una silla de playa con sus gafas en los ojos.
Martina trataba de sacar las hojas que se encontraban al medio de la piscina, luchaba para alcanzarlas pero era realmente imposible, se acercó más a la orilla, tenía terror de caerse ya que no sabía nadar, con el colador de la piscina se acercó más.
Hasta que ya no pudo acercarse más porque ya se encontraba dentro de la piscina...............ahogándose.
Jorge solo sintió que alguien se metió a la piscina pero no le dio importancia hasta que escucho el "Ayúdame", se sacó las gafas para ver mejor hacia la piscina.
-Hey que haces allí adentro - le dijo a Martina.
Ella no respondió nada solo se hundió.
El quedo mirando el agua para ver si ella salía pero al ver que no lo hacía, se sacó la polera y se tiro a la piscina.
-Mierda - dijo al sentir la fría agua de la piscina.
*Sentí que ya no tenía fuerzas para seguir tratando de acercarme a la orilla, la piscina era realmente profunda y el agua estaba totalmente congelada , el agua ya tapaba mi cabeza y no podía respirar, sentí que ya era mi hora, me hundí completamente, poco a poco perdía el conocimiento, sentí como unas manos se posaron en mi cintura y me abalanzaron hacia arriba y fue allí donde el conocimiento volvió a mí , enrede mis manos en el cuello de aquella persona, no podía abrir mis ojos los sentía demasiados, hasta que por fin logre abrirlos, era Jorge quien me había salvado de aquella oscuridad.
Me sentó en la orilla de la piscina, mi respiración era agitada y tocia mucho, él todavía tenía sus manos en mi cintura ahora desnuda ya que con el agua la polera se me subió dejando mi abdomen al descubierto*
-Que te querías suicidar o qué? - dijo algo molesto.
-L-lo siento -dije tosiendo.
-Te sientes mejor - pregunto mientras salía de la piscina.
-Si - dije ya más calmada.
-No saber nadar cierto?.
-.Negué con la cabeza-.
-Entiendo............vete a cambiar -ordeno - y bájate la polera.
Martina hizo lo que le ordeno, agradeció a Dios haber traído otra muda de ropa, la cual iba a ocupar para salir con su amiga, salida la cual fue cancelada.
El agua estaba muy helada y quedarse con la ropa puesta le podía traer alguna enfermedad, ojala que nunca más le hagan hacer ese tipo de trabajos a la piscina porque tendría que estar con flotadores a los lados por si acaso sucede lo mismo que hace unos minutos, pensó Martina.
Se encontraba cambiándose en el baño y al mirarse en el espejo se quedó pensando, pensando en lo que ocurrió en la piscina el, el mismo hombre desagradable con cara de "Soyelhombremasrudodelmundo" la salvo de la muerte.
Martina no podía negar que se sentía atraída por él, pero jamás podría llegar a enamorarse del hombre más frío del mundo , del que la humillo delante de todos cuando por accidente derramo refresco en su polera , le dijo palabras tan hirientes que cuando Martina se retiró se encerró al baño a llorar .
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Una Novela De Amor Jortini
RomanceMartina Stoessel una muchacha de 18 años, humilde, de buen corazón, decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Blanco", una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en esa casa se...