CAPITULO 40
Ella se fue directo a su cuarto, ¿De verdad había sucedido nuevamente?, ¡Se han besado de nuevo!. Sonrió por lo bajo, tenía que admitirlo, el chico besaba como los dioses, pero para hablar era un caso perdido. ¿Y si él ya se arrepintió del beso?, tenía miles de preguntas en su cabeza sin respuesta.
*
Solo, lleno en pensamientos se encontraba sentado en su cama, pensado en lo sucedido hace unos momentos, ¿Porque sintió la necesidad de besarla?, ¿Porque tenía la necesidad de besarla precisamente a ella?, que no podía ser otra persona. Confundido. Era la palabra perfecta para definir sus sentimientos en estos momentos. Seguramente en la noche Diego será el encargado de probar esos labios. Se maldijo. No sabía porque pensaba eso, Martina no era nada de él y jamás serían absolutamente nada, no tenía por qué ponerse ¿celoso?. No celoso no sino........¡Santo cielos!. El verdaderamente tenía celos, porque le costaba tanto admitirlo.
*
-Qué bueno que han llegado - dijo la doctora que trataría a Lizy en su rehabilitación, la pequeña se veía asustada, pero seguramente ya se le pasaría - pasen por esta sala, hoy haremos varios entrenamientos - informo. Entraron a una sala de paredes blancas, habían muchas máquinas, seguramente tratarían a Lizy en todas ellas, al fondo había una pared de cristal, junto con una puerta, al traspasar el cristal había una piscina, le habían dicho que también trabajarían en ella.
-Ayúdame a sentar a Lizy en esta camilla - pidió la doctora, Martina con gran facilidad tomo en brazos a Lizy y la sentó donde le habían dicho, la pequeña no pesaba mucho, era liviana y fácil de cargar.
-Cuando tiempo demorara esto - pregunto Martina
-No lo sabemos, solo está en Lizy, ella tiene que tener las fuerzas y estar entusiasmada en esto, para tener una pronta recuperación - detallo - estas entusiasmada en volver a caminar pequeña - pregunto a Lizy.
-Sería uno de mis mejores sueños - respondió.
-Entonces ayúdanos a que ese sueño se haga realidad hermosa.
Pasaron por varias sesiones, durante 3 horas, la pusieron en una máquina para que pudiera caminar con ayuda de la doctora y de Martina pero ella solo arrastraba los pies, 4 veces cayó al piso intentándolo, pero no se daba por vencida y volvía a intentarlo nuevamente.
- Bueno esto ya es todo por hoy - informo la doctora - para ser tu primer día Lizy no estuvo para nada mal, te veo pasado mañana nuevamente, espero vengas con el mismo entusiasmo que hoy - sonrió - yo me tengo que ir, tengo otro rehabilitación, nos vemos - se retiró completamente del lugar.
Martina y Lizy salieron del lugar, tenía que ir a dejar a Lizy a su casa y luego irse a la casa de los Blanco, ya eran las 7.30, tenía poco tiempo, a las 9.00 tenía la cita con Diego, y no podía faltar.
*
Después de haber ido a dejar a Lizy, Martina ya se encontraba en casa de los Blanco, en su cuarto, arreglándose, para su cita con Diego. http://www.polyvore.com/sin_título_95/set?id=47083567 se puso aquel vestido azul que su madre le había regalado para su cumpleaños junto con aquellos zapatos, creyó que estaba demasiado arreglada, de hecho pensó en cambiarse nuevamente pero vio la hora 8.54, no alcanzaría a hacerlo.
- Martina te ves hermosa - le dijo Diego, cuando la vio entrar en la cocina - realmente perfecta para la cena, ella sonrojo.
-Gracias Diego- agradeció poniéndose su chaqueta, ya que la noche estaba sumamente helada.
Cuando salieron de la casa, para ir al coche de Diego, Martina lo vio, Jorge estaba a la orilla de la piscina, mojándose los pies, ¿En que demonios estaba pensado?, hacía un frío horrible y él estaba mojándose los pies, debe estar congelado. Sintió ganas de ir donde el, abrazarlo, se veía mal, su mirada estaba perdida en el agua.
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Una Novela De Amor Jortini
RomanceMartina Stoessel una muchacha de 18 años, humilde, de buen corazón, decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Blanco", una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en esa casa se...