CAPITULO 38
El la quedo mirando y se sentó rápidamente en el sofá.
-¿Has dormido toda la noche aquí en esta sofá? - pregunto Martina silenciosamente.
-Quería estar con Jazzy - contesto bostezando se ve hermosa durmiendo - sonrió.
- Si, tengo que despertarla - aviso ella abriendo las cortinas.
-Bueno, iré a darme una ducha.
- Eh Jorge- llamo ella - solo te iba a informar que en la tarde tendré que salir, y como mi trabajo termina a las 8:30, a las 9 saldré con Diego....solo te aviso - dijo ella - y eso - mordió su labio inferior.
El solo la miro, esa mirada fue muy fría, como si hubiera dicho algo que le molesto.
- Has lo que quieras - le dijo él y salió de la habitación, cerró la puerta un tanto fuerte, pero lo suficiente para hacer despertar a Jazzy.
Y ahora que hizo de mal?, estaban comunicándose de lo mas bien y ahora llega dando un portazo. ¿Realmente el cambiaría algún día?. Sería tonto el pensar que Jorge le hubiera molestado que Martina salga con Diego ¿O no? entonces ¿Porque esa actitud?.
- Jazzy pequeña, tienes que levantarte, tienes clases - la pequeña solo daba vueltas en la cama, estirándose - te dejo tu ropa aquí, bajas para que desayunes.
Le dejo la ropa a los pies de la cama y salió de la habitación, había tomado la decisión de ir a hablar con Jorge. ¿Estará bien eso o no?, en una parte sería lo mejor, aclarar las cosas ¿Y si la trataba mal nuevamente? por una parte estaba acostumbrada, pero okey. Hablaría con el sí o sí.
Llego a la puerta de la habitación de Jorge, tocó mínimo unas 5 veces.
Iba a tocar por séptima vez pero esta se abrió y dejo ver a Jorge ¡Pero que estaban viendo sus ojos !. Estaba delirando seguramente. Estaba viendo a Jorge con solo una toalla amarrada a la cintura, dejaba ver su perfecto torso desnudo, perfectamente trabajado. ¿Tenía que salir de esa manera a abrirle la puerta? ¿Que no tenía más ropa?
- Que haces aquí - pregunto el de mal modo.
-Tenemos que hablar - y no lo dijo como pregunta, sino que afirmo que tenían que hablar si o si.
-Tenemos....creo que se trata de muchas personas - ¿porque esas actitudes?, volvieron las caretas - como ves me estoy cambiando y conversar, pues lo podemos hacer , mas rato, mañana, pasado o mejor - puso un rostro como si estuviera pensado en una respuesta - Nunca - recalcó aquella última palabra.
Okey. Si él no quería hablar está bien. No iba a rogarle para que lo hiciera, pero esta, esta era la última vez que lo buscaba para solucionar las cosas.
Por un momento Martina pensó que podrían ser amigos, pero eso ya se desvaneció por completo. ¿Porque tenía que ser tan difícil? por qué se cerraba de esa forma.
Parecía una completa estúpida recostada en la puerta del cuarto de él.
Iba a irse, pero la puerta se abrió, iba a caer si no fuera porque el la sujeto.
- Todavía estas aquí - imbécil.
- Ya me iba - se encamino pero el la sujeto del brazo. ¿Ahora que quería?.
-Okey, si quieres hablar, hablemos.
-No ya no quiero - sonrió falsamente. Ella no iba a hablar cuando a él se le antojará. ¿O sí?
-Martina no seamos infantiles si? - el hablando de infantil, ¿Pero quién era el verdadero infantil aquí?. EL.
Ella suspiro vencida, solo se cruzó de brazos y entro al cuarto de él, rozando hombros con los de él. Y ahora qué le diría, tenía ganas de hablar con él, pero no sabía ni cómo empezar una plática con él. Si se ponía arrogante, saldría de la habitación y no le hablaría nunca más.
Bueno a lo mejor estaba siendo un poco exagerada.
Se paró frente de él, agradeció que ya se hubiera vestido, un pantalón negro ajustado, con una playera blanca, llevaba un poleron celeste que le quedaba muy bien a su tono de piel. Ahora si iba a hablar.
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Una Novela De Amor Jortini
Любовные романыMartina Stoessel una muchacha de 18 años, humilde, de buen corazón, decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Blanco", una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en esa casa se...