Tiro Certero [YoonSeok]

Capítulo 3: Cerca y cada vez más cerca

Habían demasiados chicos y chicas queriendo entrar al club, aunque la mayoría solo quería estar cerca de Hoseok, cosa que lo desanimaba ya que su objetivo era instruir a futuros jugadores de tenis, no tener miles de fanáticos tras él. Por eso salió del lugar para tomar algo de aire e ir por una bebida, quería refrescar tanto su mente como su garganta.

Pero al abrir la puerta, esta chocó contra alguien. Trató de ver como estaba y ahí se dió cuenta de que era ese chico de ojos rasgados, ese mismo con aspecto y personalidad de gato que conoció anteriormente. En ese momento, se percató de que se relajó, su molestia disminuyó y sonrió de manera natural y hermosa.

—Nos volvemos a ver —se le acercó—, gatito— el ceño del contrario se frunció.

—¿En qué momento autoricé que me llamaras así? —su voz grave erizó levemente su piel.

—Bueno—se recompuso—, aún no sé tu nombre, de alguna manera te tenía que…

—Min Yoongi— lo interrumpió—, así es como me llamo.

—..Oh~, sigo prefiriendo el de gatito— Yoongi rodó los ojos junto a un suspiro.

—Como sea, ¿te podrías apartar? —señaló a la puerta, él se volteó unos segundos pero no se movió.

—¿Quieres entrar al club? —preguntó, con cierto asombro.

—¿Acaso no puedo? —cruzó los brazos—. Se supone que podemos optar por cualquier club, ¿o no pueden aceptarme?

—No quise decir eso— se apresuró a negar con las manos—. Solo no pensé que te gustaría este deporte, pareces más del club de literatura— lo miró de arriba a abajo.

—Si me gusta leer, pero quiero probar algo nuevo, no creo que sea tan malo como para derrumbar el club— su sarcasmo lo hizo reír.

—Esta bien— se detuvo y alejó un poco para abrir la puerta—, puedes entrar.

Yoongi asintió y entró en el local, el castaño lo siguió. Para entrar al club tuvo que jugar contra Namjoon, en el cual no ganó pero se desenvolvió bastante bien, sus tácticas eran de un novato pero tenía noción de lo que hacía.

La verdad fue bastante impresionante para él que quisiera jugar tenis, pero el solo hecho de que en realidad quería aprender, era suficiente para que lo aceptara.

Las prácticas se ajustaron para las 2 de la tarde, ya que muchos de los integrantes tenían clases en la mañana y no quería crearles problemas.

Todos se encontraron en el gimnasio para practicar, iban a ser equipos de dos por las primeras dos semanas, para que aprendieran a comunicarse entre sí, ya después lo harían en solitario para ver su potencial real.

Estas no duraron más de dos horas en las que todos se habían duchado e iban rumbo a sus casas, excepto él, aún seguía en la puerta esperando a que saliera el chico de ojos rasgados.