Tiro Certero [YoonSeok]

Capítulo 10: El dolor del pasado

Ya era lunes, y como estaba previsto, el campeonato entre universidades se realizaría ese día al mediodía en el gimnasio, todos estarían pendientes del juego, unos los apoyarían y otros irían contra ellos, pero solo habría un ganador, solo una escuela se llevaría la victoria; y Hoseok haría todo para obtenerla.

No paraba de mirar su reloj, estaba emocionado y nervioso a la vez. Esta era una competencia de suma importancia para él, ya que no solo estarían sus padre y conocidos, sino que también harían acto de presencia entrenadores mundialmente famosos en busca de jóvenes talentos, y ese era su sueño, siempre quiso convertirse en un tenista profesional.

Ya tenía puesto su uniforme, y se mantenía caminado de un lado a otro en el espacio cubierto de casilleros y un largo banco de madera en el medio. Nam había ido a buscar algo de agua hace bastante tiempo, y dentro de unos 30 minutos empezaría el partido, así que debía calmarse.

Poco a poco la puerta se abrió, mostrando la figura de aquel peligris que ahora era su novio, mostrándole una sonrisa al acercarse a él.

—¿Nervioso? —tomó sus manos, y él asintió.

—Siento que me voy a desmayar, nunca me sentí tan nervioso en mi vida— confesó, haciendo reír un poco a Min, el cual llevó la mano al rostro contrario para rozar su mejilla.

—Sabes que eres el mejor, amor. No tienes porqué ponerte nervioso, solo confía en tus habilidades y todo saldrá bien, ¿de acuerdo?

Un suspiro de alivio fue lo que desprendió, oír esas palabras precisamente de Yoongi le hacía sentir mucho mejor, más relajado. Esto provocó que lo abrazara.

—Muchas gracias por estar aquí, cariño, de verdad te necesitaba— Min le devolvió el abrazo.

—Siempre estaré para ti, no importa en que siempre te estaré apoyando— se separaron para darse un corto beso —, ¿está bien?

Él asintió con alegría.

—Además, sé que tienes buena puntería, no por nada me golpeaste con esa pelota desde tan lejos—bromeó.

—Oye, sabes que no tenía la intención de lastimarte— hizo una leve elevación de sus labios.

—Lo sé— revolvió un poco su cabello —, de cualquier manera todo eso nos llevó a donde estamos, así que no hay arrepentimientos— asintió.

Segundos después apareció Namjoon, con dos botellas plásticas de agua.

—¿Interrumpo? —preguntó, señalándolos.

—No descuida— se acercó a él para entregarle la botella—. ¿Por qué tardabas tanto, eh? —enarcó una ceja al hablar.

—Solo me encontré con alguien y me entretuve— respondió tranquilamente, mientras tomó asiento en el banco.

—Apuesto a que ese alguien empieza con Seok y termina en Jin— bromeó él, haciendo que riera.

—Tal vez —fue lo único que dijo, él lo miró con los ojos entrecerrados, mientras negaba con la cabeza.