CAPITULO 6

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"En el conflicto de su ser, en la trama de sus miradas, en el teatro de sus demostraciones de valía, yo me debatía entre sombras y luces. Había en ella un encanto que me incitaba a perdonar sus arrebatos, a simplemente dejar que el fluir del tiempo lo envolviera. No obstante, esa senda no era la mía; mis pasos no estaban danzados para la cursilería ni para engendrar "amor". Mi propósito resplandecía con claridad, y debía concluirlo todo antes de que esta travesía se desbordara en un caudal incontrolable."

-El diario.

Theodore Riddle

—¿Qué hacemos aquí? —me preguntó mientras observaba atentamente el paisaje.

Solté un suspiro sonoro y me giré para verla a los ojos.

—Vamos a leer —respondí brevemente antes de caminar hasta debajo de la gran copa de un árbol y sentarme en el césped.

El lago negro estaba a mi derecha, el agua yacía tranquila y me relajaba mucho, los espacios tranquilos eran difíciles de encontrar dentro del castillo porque siempre interrumpían los gritos que hacían eco en el pasillo.

No tendría que estar aquí de no ser por Tom.

En estos momentos yo debería estar en el club de lectura y ajedrez, disfrutando del silencio y argumentando con otros alumnos sobre que nos parecían los libros. Por su puesto, Tom al darse cuenta de mis intenciones me negó la posibilidad de unirme a dicho club, era frustrante tener que obedecerlo en absolutamente todo y más cuando el único que estaba cien por ciento comprometido era él.

Casi podía jurar que Mattheo le había tomado cariño a Kaida y por esa razón decidí traerla conmigo, no es que la odiara, pero sentía lástima por ella y el futuro que le deparaba a nuestro lado.

—No traje mis libros, me hubieras avisado —tomó asiento a mi lado y yo le extendí uno de los tres libros.

—Me regalaste un libro que se llama "Orgullo y Prejuicio" —acaricié la portada del objeto mencionado, era hermosa, una portada blanca opaca con toques dorados, el título en grande y un lomo azul también con detalles dorados.

—Ah sí, ¿te gustó?

—¿Por qué las personas cuando se enamoran les cuesta tanto aceptarlo? —cuestioné, dudando si ella tenía la respuesta a mi pregunta, después de todo, supuse que conocía más de esos detalles que yo.

Ella presionó sus labios y soltó un pequeño suspiro.

Aún no terminaba el libro y tenía muchas dudas que esperaba se resolvieran al final del libro, pero, tenía curiosidad por saber qué es lo que Kaida decía.

Desde el momento uno que la vi, Kaida irradió cierta luz, es decir, siempre lo hacía. En ocasiones era tan inocente, ingenua y testaruda que a pesar de todo lo que Tom le ha enseñado y le ha dicho, sigue siendo la misma de siempre o al menos con nosotros lo es.

Supe de la pelea con Hermione y lo que pasó en su habitación, eso me recordó tanto a uno de los libros que leí en el que la protagonista tenía conflictos mientras buscaba su propia identidad y en el camino seguía las expectativas de todos ignorando las propias al punto de sentir miedo a la decepción.

Confieso que me identifiqué un poco, pero pensé más en Kaida y Tom, en como ambos seguían ordenes de alguien más en busca de aprobación, cosa que ambos negarían por orgullo, por supuesto.

El ser humano era un enigma completo, uno fastidioso.

—No lo sé, creo que no todos está listos para amar —elevé la mirada del libro hacia ella, eso que había dicho me pareció instante y no pude evitar alzar las cejas un poco.

Conjurando Amor  /  Riddle 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora