౿ ִ 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃 ׁ ꪆ - 𝗔𝗟𝗘𝗡𝗜𝗖𝗞 !!

V

El tiempo se pasaría más rápido de lo esperado, o tal vez era por qué Nick estaba. La noche habría caído, el cielo oscureció, el clima bajo y ambos sujetos junto el infante se encontraban caminando a dirección a la parada de autobús.
El niño juntó al rubio iban hablando tan contentos qué el castaño prefirió no meterse en su plática, pues parecía que ambos estaban haciendo esos típicos juegos de camino, para el aburrimiento (ejemplo, constar coches de tal color).
Justamente cuando Alec había visto la patada de autobús enfrente no escuchó que detrás suyo estuvieran Nick y su hijo cosa que al instante lo alarmó poniendo volteandose creyendo lo peor, pero, su miedo se fue apenas vería que los dos parecían estar viendo algo que venía de la otra calle. El castaño justo también vió al autobús acercarse haciendo que fuera lo más rápido que pudiera a dónde estaban ambos.

A—¿Que hacen?, ¡Dense prisa perderemos el autobús!

N—Oh vamos, ¿No podemos esperar el otro?, mira, está por venir un desfile navideño

—¡Veremos a papá Noel!–Comentó el niño emocionado dando pequeño brincos.

A—Luego lo ves, ahora tenemos que tomar el autobús.

N—Anda Alec, ¿No escuchaste?, ¡Podremos ver a Santa Claus en persona!

A—Nick, ¿Tú también?... Diosss... Es cómo si tuviera dos niños.

—¡Mira papá!, ¡Están más cerca!–El niño se puso justo a lado del castaño jalando su brazo.

Mientras los dos sujetos discutían el desfile estaba cada vez más cerca, y el autobús lamentablemente ya se habría ido cosa que Alec notó apenas su hijo jalo de su mano. Obvio esto no se lo tomo a bien, se veía furioso y no dudó en clavar esos ojos llenos de ira a Nick, ahora sí qué cambio su opinión sobre volver a traerlo cuando toque cuidar del niño. Nick ni prestó mucha atención, pues igual que el infante estaba tan distraído viendo el desfile cómo si jamás hubiera visto algo cómo eso, bueno, en realidad jamás había visto algo cómo eso, ¿Tenemos que recordar que Nick vivió todo este tiempo sobre protegido por sus padres?, por nada apenas conocían sobre él siendo de una familia tan reconocida y poderosa como los Milton.
Por un momento, el castaño calmó su enojo cuando vería los ojos azules del rubio iluminarse al ver esto, estaba sin palabras, y sin que se diera cuenta empezó a sonreír un poco, algo que no pudo controlar, esa sonrisa simplemente salió. El niño también estaba tan encantando con el desfile pero pudo ver cómo Alec llegó a sonreír al ver a Nick así, sabiendo hasta el mismo que rara vez algo o en este caso alguien hacia sonreír de tal forma a su padre.

—Papá

A—Ah...¿Que sucede?

—Me agrada tú amigo, ¿Quieres a tu amigo?

A—...¿Por qué preguntas eso?

—Por qué lo ves con los mismos ojos que veías a mamá cuando los dos se querían.

Alec borró su sonrisa poco a poco cuando escuchó esas palabras viniendo de su hijo, después de todo, si sabía lo que realmente pasó entre su esposa y él. Su mirada bajo, agarró de la mano del niño, no contestó a lo que dijo, ni a su pregunta, solo procedió a acariciar con su otra mano libre la cabeza del infante regalándole una pequeña sonrisa. No estaba tan equivocado, estaba empezando a encariñarse más con Nick pero no se tenían que confundir las cosas, en un sentido amoroso no, solamente lo veía cómo un muy gran amigo no era nada fuera de eso.
¿Y que pasaba por la cabeza de Nick?, ¿Acaso el también sentiría lo mismo?, no sabremos por qué el estaba tan distraído saludando a Santa Claus, es más ni había escuchado la conversación que habían tenido el infante y el castaño.

Al pasar el desfile los tres se veían tan unidos, eran igual que una familia pero una familia que parecía no tener problema alguno. Alec se soltó un poco conversando con su hija al igual que con Nick, estaba mejorando, poco a poco pero se veía que lo hacía y que aportaba bastante a esto. Curioso, ¿No?, el creía que el rubio solo volvió a arruinar su vida por venganza pero parece que las intenciones terminaron siendo otras.
Dejaron al infante con la esposa del castaño, claramente ambos se despidieron de este pero no hubo mucho tiempo pues apenas Alec dijo un adiós su esposa le cerró la puerta en la cara. Estaba acostumbrado, no se quejó, y ahora a él le tocaba irse con Nick directo al departamento pero parecía que tenían que caminar aún más hasta llegar a este pues ni de broma habría un taxi cerca de la zona a estás horas.

(Disculpen si no he actualizado es qué estuve algo ocupado pero vengo con muchas ideas, actualizaré cada que pueda, ¡Tengan linda noche y felices fiestas!)