XIII

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Una mañana cómo las anteriores, todo parecía verse igual. Abrió sus ojos y se levantó un poco dejando salir un pequeño bostezo. Su vista aún seguía borrosa por lo que tomaría los anteojos que se encontraban justamente en el mueble a lado suyo. Para sorpresa Nick ni siquiera se encontraba ahí, algo que le pareció extrañó sabiendo lo mucho que llega a dormir el rubio. Sin embargo, no le dio muchas vueltas al asunto, por lo qué se retiró de la cama caminando hasta el baño para asearse.

Cuando finalizó con su ducha y se puso sus prendas para trabajar, apenas notaría que en el lado dónde durmió Nick había un dibujo en el cuál parecían estar retratados Fiore, Nick y él. Rápidamente supo que esté dibujo era de Fiore, pero por más lindo que llegada a parecer lo dejo a un lado caminando con prisa hasta dónde estaba la cocina. Bajo las escaleras, sus pasos rápidamente lo delataron así qué una vez estuvo frente la cocina ahí estaban, Nick y Fiore... ¿Felices?, estaba asustado cómo confuso, pero antes de que pudiera decir algo la niña lo interrumpió.

F- Buenos días Alec, Nick preparó el desayun- Oh... ¿Ya te vas a ir?, creí que las clases empezaban hasta tarde.

A- Ehh...

N- Fiore tuvo una pesadilla, así que vino a nuestra habitación pero tú parecías estar profundamente dormido. Así que yo intenté consolarla, ¡Dijo que cocino bien!

F- Así es, Nick es tan buena persona, no se cómo no lo vi antes. ¡Y sus panqueques quedaron deliciosos!

A- (Santa madre de Dios, ¿Que mosco le pico a esta niña?...)

N- ¿Quieres que te sirva?, querido.

A- ¿Ah?, si... Gracias.

Nick se levantaría de la silla, tomaría un plato y ahí mismo serviría los panqueques. Mientras tanto Fiore seguía encontrándose con una sonrisa, viendo a Alec. Pero el castaño parecía apenas procesar lo que sucedía, lo único que tenía claro es que la niña en realidad no pensaba eso de Nick, la conocía bien y no iba caer una vez más en una de sus trampas... Aunque no sabía por qué está vez intentaría hacer su papel de "niña buena", ¿Que podría querer ahora?, pensó esto hundido en sus pensamientos hasta que el rubio le serviría el plato enfrente suyo.

N- Espero te guste, no soy muy bueno cocinando honestamente.

F- No digas eso Nick, ¡Estaban deliciosos!

No dijo nada, solo partió en panqueque en un pequeño pedazo para dar un mordisco, mordisco el cuál terminaría siendo el último por la expresión que pondría el castaño cuándo llegó a saborearlo.

A- ...

N- ¿Alec?, ¿Que pasa?, ¿No te gustó?

F- Uhm que extraño, si le di a Nick una receta con buenos comentarios.

A- ¿No crees que le faltó algo de azúcar?

N- Eh... Pero si le puse suficiente azúcar.

A- ¿Suficiente?, parece que le has puesto un kilo de azúcar Nick, esto ya me dio diabet-

El castaño no terminaría de hablar cuando vería al rubio deprimirse un poco por ver esa reacción y escuchar ese comentario. ¿Que pasaba?, Alec sintió lástima al instante, entonces terminaría soltando el primero halago que se le viniera a la mente.

A- ¡Yyyy... Aún así están buenos!, ajá, si si... Son muy dulces... Cómoo... ¿Tú?

N- ¡Eso fue muy lindo Alec!, Oww

F- Ajá, si, que lindo, ¡Pero no se vayan a besar enfrente de mi!

A- ¿Y si mejor vas a organizar tus cosas?

F- Ugh... Por eso qué papá Nick es mejor qu-... ¿Acabo de decir papá?

N- ¿ME DIJISTE PAPÁ?, ¡¿ALEC ESCUCHASTE ESO!?

A- Si... Y que lástima, acabas de tener el cariño de la mismísima hija de Satanás.

F- ¡Hey!, ¡Más respeto hijo de p-

N- ¿¡QUE!?

F- Hijo... Hijo de pueblo cristiano.

N- Ufff... menudo susto, creí que dirías hijo de put-

A- ¡Nick quiero hablar en privado contigo!, ¡Ven!

El castaño se levantó de golpe para tomar de la muñeca al rubio jalandolo hasta dónde el en un lugar más retirado de la cocina. Mientras tanto, la niña solamente miraba esto con una expresión de aburrimiento. Ella también sabía que Alec no iba confiar fácil en ella, y para eso tenía que poner más empeño en esa actitud.
Por otra parte, Alec una vez estuvo a solas con Nick lo soltaría de la muñeca viéndose desconfiado, y Nick tan confundido que ni sabía a dónde mirar.

A- No sé que demonios intenta hacer Fiore ahora, pero estoy seguro que no es nada bueno.

N- Alec, literalmente acaba de llamarme papá, ¿No crees que ya era hora de que reflexionará de lo que hizo?, no puedes estar todo el tiempo desconfiando de ella, es solo una niña.

A- No es una niña cualquier Nick, es maldad pura. ¿Sabes que le hizo a uno de sus compañeros?, ¡Le clavo un lápiz en la pierna!

N- Seguramente ese compañero la asusto, ¿No ves que a la pobrecita siempre le han hecho cosas?, es solo una nenita.

A- Si sigues dejándote llevar por apariencias vas a terminar mal. Nick, tienes que creerme, Fiore no quiere llevarse bien contigo, quiere otra cosa.

N- ¿Sabes que deberías dejar de hacer?, dejar de creer que Fiore siempre está en tú contra. Deberías hablar más con ella.

A- ...Genial, bien, eso haré. Solo no digas que no te advertí.

Insatisfecho el castaño termino dejando al rubio solo yéndose un poco molesto, mientras que el rubio también estaba un poco enojado, pero rápidamente ese enojo se fue cambiando a una expresión de cierta preocupación, ¿Que debería creer?, Fiore parecía ser honesta con sus palabras... Pero Alec era cómo su casi algo, y jamás le había mentido. Su cabeza ahora era un enredó, el cuál tendría que desenredar por su cuenta.

Luego de ello, sucedió lo mismo de siempre, Alec y Fiore se retiraron al colegio mientras que Nick se quedó solo en la casa, aprovechando esto para despejar un poco su mente y ya no darse un dolor de cabeza con ese tema. Creía que el sería el que no podría vivir cerca de Fiore pero resultó que el que no podía era Alec, aún seguía desconfiando de ella... Tenía motivos, pero Nick seguía con la tonta esperanza que la niña realmente estaba dispuesta a cambiar.

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⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

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