OBSIDIAN ALPHA

Cap 4: Leander

Debería haberme quedado en mi manada y nunca haber asistido a esa reunión. Las ideas de Asher nunca terminaron bien. Ahora tengo que lidiar con una enana y su hermana. No había manera de que ella fuera realmente mi compañera. Estaba destinado a una eternidad de soledad. Mi padre se aseguró de que yo entendiera eso desde el momento en que cambié a los quince años. Incluso si mi lobo, Asolf, creyera que ella era su otra mitad, estoy seguro de que no existe tal cosa. Nuestra manada ha sido la más fuerte en generaciones. Mi padre y todos mis antepasados se aseguraron de que siguiéramos así. No les fallaré. En el momento en que muestre debilidad, eso será todo para nosotros.

Esa chica debe ser enviada por enemigos que sabían que no podían enfrentarme por la fuerza. Sabían que mataría a cualquiera que se cruzara en mi camino. Mi padre me ha advertido sobre las brujas. Dijo que no eran un mito como todos pensaban. Los había encontrado antes. La única explicación para esto es que hechizaron a mi lobo. Eso fue todo. Ella no era mi compañera y, sin embargo, cada hueso de mi ser me gritaba que la reclamara.

Estaba caminando hacia mi habitación después de horas de hablar con mi hermano y mi beta. "Ambos pensaban que efectivamente Morena era mi compañera y que todo lo que yo tenía en mente era ridículo. No ven el asunto como yo. Mi hermano estuvo protegido mientras crecía. Nunca vio ni se ocupó de las cosas que yo tenía que ver". "Y lidiar con mi padre, él se aseguró de ello. Y mi beta era francamente un romántico empedernido. Todo lo que quería era una ducha caliente y una buena noche de sueño.

Podía oler el embriagador aroma a fresa y madera desde el pasillo, su olor. Se me había escapado por completo que compartiría mi habitación con ella. Pude ver que ya estaba dormida cuando finalmente entré a la habitación. Inmediatamente me sentí envuelto por su olor. Estaba por toda la habitación. Era como si hubiera vivido en mi habitación toda su vida. Pude ver su silueta abrigada bajo las sábanas. Fui directo al baño. La idea de ella en mi habitación envió una ola de calor por todo mi cuerpo. esto no era habitual para mí. Hace tiempo que no me doy una ducha fría y tengo la sensación de que se convertirá en un nuevo hábito. Además de usar ropa cuando duermo. He estado durmiendo desnudo desde que tengo uso de razón. Me puse boxers y eso fue todo lo que pude soportar. No haré todo lo posible por ella. Supuse que ella es virgen. Entonces, tengo la decencia de no exhibirla cuando se despierte. Parecía tener unos dieciocho años, un poco demasiado joven para mis veintinueve años. He estado solo durante más de catorce años desde que cambié, se esperaba que encontrara a mi pareja, pero cuando todos y especialmente mi padre vieron a Mi lobo negro azabache, todo se fue por el desagüe. Me dijeron que nunca tendré pareja, que estoy destinada a una eternidad de soledad. La magia que las brujas deben haber usado parece muy fuerte. Mi lobo está plenamente convencido de que Morena es mi compañera. Levanté las mantas y la miré. Llevaba una de mis camisetas y boxers. Estaba mostrando una gran cantidad de piernas. Nunca pude mirarla de cerca. Tenía la piel clara y sentí una ola de calor directo a mi ingle mientras los miraba.

"¿Tienes un fetiche con las piernas o algo así?" Una voz soñolienta me sacó de mi aturdimiento. Levanté la vista para ver si había unos ojos azul zafiro mirándome fijamente.

"¿Disculpe?" Pregunté incrédulo.

"Has pasado mirando mis piernas durante los últimos cuatro o cinco minutos. Ni siquiera notaste que me despertaba o te miraba. Supuse que tenías un fetiche por ellas. ¿Me equivoco?" Preguntó con un brillo travieso en sus ojos somnolientos.

"¡No! No tengo tal cosa." Respondí de inmediato. Ni siquiera me he dado cuenta de que se ha despertado. Normalmente estoy en alerta máxima.

"Si tú lo dices." Ella susurra.

"¿Me estás cuestionando, amiga?" Exijo en tono burlón.

"No, no lo soy. ¿Tienes que mirar todo de una manera tan pesimista?"

"¡No toleraré que me faltes el respeto!" La amenacé. Poco a poco la volveré a colocar en su lugar y disfrutaré haciéndolo.

"¿Y qué vas a hacer al respecto?" Se burló mientras se levantaba y se acercaba a mí. Su rostro estaba a sólo unos centímetros del mío. El dulce olor de su aliento llega a mi nariz. Me di cuenta de que no llevaba sujetador debajo de la camisa. El ambiente en la habitación cambió. Se volvió más pesado. Su rostro se sonrojó y trató de retroceder como si se diera cuenta de lo que acababa de hacer. Pero la detuve. Puse mi mano en su cuello y la mantuve en su lugar. Mi mano explotó con un hormigueo. Corrieron por todo mi ser. Me incliné y capturé sus labios en los míos. Ella se puso rígida debajo de mí pero no me importó y profundicé el beso. La acerqué a mi regazo y ella soltó un chillido de sorpresa. Esa era mi señal para explorar su caverna húmeda con mi lengua. Se sentía bien en mis brazos. Finalmente me alejé después de una eternidad y ella me miró con ojos lujuriosos ahora dorados. Estaba seguro de que los míos eran del mismo color. Asolf ha estado aullando de emoción todo el tiempo, pidiendo tomar el control y reclamar lo que es nuestro. No podía permitir que eso sucediera todavía. La reclamaré y tengo la intención de aprovechar al máximo su delicioso cuerpo, pero no puedo mostrar debilidad ahora. Debo contenerme. El olor de su excitación me lo hacía bastante difícil. La empujé hacia atrás sobre la cama y ella dejó escapar un pequeño gemido de protesta.

"¡Vete a la cama, perro callejero! Ya es suficiente emoción por una noche". Le dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta mientras intentaba controlar mentalmente mi furiosa erección.