Estefanía no tenía idea de la jugada que le acababa de hacer el destino solo por querer hacer un buen gesto en Navidad.
Cuando ese video sobre mandar cartas a abuelos que estaban solos apareció en su TikTok no lo dudó ni un segundo y de inmediato se puso a escribir.
Le asignaron a Don Martín, cuya foto era un abuelito de lo más tierno con un gato y una boina, lo cual la hizo pensar que claramente estaba destinado a ser su abuelo adoptivo de Navidad.
¿Qué podría salir mal? Pensó para sí, sin tener en cuenta que el universo actúa de maneras muy misteriosas, aunque eso era lo que menos le preocupaba en ese momento.
- Oye Ni ¿Qué harás para Navidad? - le preguntó Yoelina, su socia.
Juntas habían decidido abrir un café en la ciudad, pero las cosas últimamente no habían salido como lo habían planeado.
- De momento fritar unas papas y ver películas navideñas o algo así ¿Vos?
- Tampoco tengo planes ¿Abriremos ese día?
- Tenemos qué - le responde Estefanía mientras cuenta el dinero para cerrar la caja y Yoelina la mira con un semblante triste y apagado - ¡Hey quita esa cara! La Navidad es la única parte buena del año, al menos disfrutémosla.
Yoe sonrió contagiándose de la falsa alegría de Nia, porque aunque por fuera todos la vieran como el mismísimo espíritu de la Navidad hecho persona, la verdad es que solo no quería preocuparlos, a pesar de que ella se preocupaba por todo el mundo y por eso escribió esa carta.
Al llegar a casa, se dió cuenta de que tenía algunos sobres debajo de la puerta.
Entró, encendió todos los adornos navideños, se descalzó y entonces se sentó en el sillón donde finalmente pudo detallarlos, en resumen los sobres eran facturas que le recordaban por qué debía seguir trabajando incansablemente... Hasta que vió un sobre blanco totalmente diferente a los anteriores.
Para: Nia
Gracias por tus palabras, Nia. En efecto me sacaste una sonrisa con tu carta, principalmente porque creo que no era para mí. Sin embargo, cuando las coincidencias parecen convenientes las llamo destino ;) y este creo que es el caso.
Realmente lo que escribiste resonó conmigo porque estoy pasando la Navidad solo y estoy a punto de ponerme verde como El Grinch, así que tienes un poco de razón, y dudo que en tus próximas 42 cartas puedas hacerme cambiar de opinión porque algo sí te diré: Santa también jode a los buenos y no tener con quién quejarse de él es muy aburrido así que te lo digo a ti: ¿Puedes creer que ese viejo panzón le trajo una finquita a mi hermano mayor el mismo año que a mí me trajo unos patines en línea? Vale destacar que yo tenía un año ¿Sabes cuánto tiempo faltaba para que yo usara esos patines? ¡Es un cínico!
Y conforme más viejo me hago, peor me trata, por lo que no comprendo cómo encuentras la magia en medio de la adversidad, así que espero me des el secreto.
Y abrázame sin miedo, soy de huesos fuertes ;)- Martín.
Nia se ríe en medio de la confusión que siente porque no entiende cómo su carta pudo llegar a una persona equivocada que también firma con el nombre de Martín.
Lo que resulta ser aún más curioso es que casualmente se llame Martín, como el baterista de su banda favorita. Pero ¿Cuál es la probabilidad de que justo haya llegado esa carta hasta él? Exacto, como de una en tres mil millones, por lo que se prepara un café y se mete en la cama antes de tomar una hoja nueva y un esfero para responderle nuevamente.
Señor Martín (¿o debería llamarte solo Martín a secas?) Creo que el cínico fue el Niño Dios, lo de los patines suena a algo más suyo que de Santa Claus, en todo caso ¿Sí usaste los patines alguna vez? Porque si fue así eres un malagradecido y por eso Santa te trata como te trata.
Poniéndonos un poco más serios y filosóficos, creo que la magia de la Navidad está en todos lados, solo debes aprender a verla ¿Alguna vez viste El Expreso Polar? ¿Conoces esa escena donde no escuchan el cascabel a menos que crean? Pues va de lo mismo, no podemos ver magia en ninguna parte si no creemos en ella.
¡Hagamos un ejercicio! Busca tres cosas que te hagan sentir la magia de la Navidad, las mías son las siguientes: la manera en la que las esferas del árbol se iluminan con las pequeñas lucecitas, los abuelitos que llevan a sus nietos por chocolate y galletas a mi café, y por último el olor a natilla recién hecha ¿Ves? No es tan difícil.
Soy una maestra bastante jodida, así que espero que realmente hagas la tarea.
Por cierto, suena a que quieres aprovecharte de mis abrazos, así que esta vez solo te envío un saludo.
Se despide (CON LA MANO), Nia.Deja la carta en el buzón fuera de su casa y entra de nuevo, el último de los sobres contiene el precio de la deuda del arriendo del espacio en el que tienen el café, lo que hace que la magia de la Navidad y las cartas con su nuevo amigo extraño desaparezcan lentamente.
Es entonces cuando en YouTube le aparece el especial navideño de Morat en Antena 3 y comienza a verlo, lo que le da una idea interesante para salvar su pequeño café.
HOLA.
Yo no soy yo si no publico a estas horas impías 😬 Lo siento Nini, te amo.
¡Ya casi es Navidadddd!
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Una Carta de Navidad ~ Martín Vargas (Morat)
Fiksi PenggemarPorque el destino y las casualidades parecen duplicar sus chances en Navidad para hacer los juntes más inesperados. Él huye de su presente. Ella no para de pensar en su futuro. Quizás los fantasmas de las Navidades pasadas tengan un plan para mejora...