REMEMBER ME-Kookv

El dolor de perderte

Era espectador de su propio sueño,la verdad siendo revelada por fin ante él.

—¡JUNGKOOK!—Fue el último grito que dio el pequeño doncel antes de lanzarse al agua para salvarlo.
Y al fin todo fue claridad,era Taehyung, siempre fue él.

Era un espectador de su propia película, los gritos de Yugyeom de preocupación al ver que Taehyung arriesgaba su vida.

Los delgados brazos del pequeño doncel luchaban con poner a Jungkook a salvo.

Los pasos apresurados de los adultos intentando llegar al lago.

—Es el hijo de los Kim.—Escuchó el grito preocupado.

Con duda intentaba acercarse al pequeño cuerpo que estaba tendido a la orilla del lago a su lado.

—Señor Jeon.—La voz que sonaba de eco detuvo su andar.

—Señor Jeon.

—Llamen a una ambulancia.—Escuchó  la voz de un hombre.

—Señor Jeon.—Volvían a hablar con más insistencia.

Cómo si de un rayo se tratase un dolor agudo llegó a él.

Era como si cien resacas hicieran presencia al mismo tiempo.

Un pitido aturdiendo sus sentidos,y el dolor en su cabeza abrumando todo su cuerpo.

Su cuerpo tendido a unos metros de la entrada del hotel Paddington,personas rodeándolo con ojos curiosos.

—Nyrian.—Fue la primera palabra en salir de su boca,quería salir de prisa,no le gustaba la atención,y ya habían hecho todo un show,lo vieron vulnerable,pero después de cinco años había soñado con su esposo,era una digna recompensa a su debilidad.

Con pasos temblorosos Nyrian hizo presencia,su cara pálida...y en sus ojos un miedo oculto que trataba de disfrazar.

—Qué bueno que ya despertó Señor Jeon,una ambulancia viene en caminó—Informó con duda y titubeos.

Jeon rodó los ojos,no era necesario.

—Ayúdenme a levantarme.—Demandó.

Los brazos temblorosos de todo su personal de seguridad se acercaron a él ayudándolo a incorporarse al instante.

—Andando.—Ordenó Jungkook.

Se dio la vuelta,quería llegar pronto a su habitación.

—Señor...Señor Jeon.—Lo detuvo Nyrian.

—Los titubeos no son dignos de ti.—Señaló Jungkook.—Estoy bien.—Volvió a afirmar dispuesto a girarse para continuar su andar.

—¡AQUÍ ESTA EL BOTIQUÍN!

Las personas a su alrededor se giraron para ver como el delgado doncel corría con el botiquín en brazos.

¿Seguía soñando?,¿Era una cruel broma de su consciencia?

Tenía que ser un maldito sueño,no podía ser que el hombre que se esforzaba por llegar a dónde se encontraba fuera él.

Su esposo había muerto.

Pero todo se veía tan...real,las personas alrededor,la nieve callendo fuera cubriendo las calles de blanco.

Buscando una afirmación de su mal sueño,buscó la mirada de las personas que habían estado sirviendole en todo este tiempo.