De mi alma, cuerpo y persona

12 3 0
                                    

Ejercicio poético

Negror puro es cuanto ven mis ojos,
dejando libre vagando el pensar,
nublando la vista, e imaginar
letras que no sean dignas de despojos.

Certero es que es fácil a manojos
palabras coger de un libro y lanzar
mal verbo y adjetivo sin mirar,
tornando bellos versos en malhojos.

Es mi labor, como poeta, ver
aquello que en la oscuridad se esconde:
ese bello aunque enigmático ser,

y por entero plasmarlo aquí, donde,
en verso rimado tengo que hacer
visible todo espectro que me ronde.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Silencio


Silencio, mundo, silencio, por mí
que calle ya el gentío y el jaleo.
Negro quede el sonoro mausoleo
en que a pluma en lienzo verso imprimí.

Le es inherente al mundo, asumí,
trivial para la gente el martilleo
de a voces exclamar el cotilleo.
Así lo quise y el ruido oprimí.

Ahora en etéreo silencio escribo,
aún y a pesar del cercano clamor.
Griterío de versos al fin cribo.

Resta solo ya lejano tremor
de cuanto en otro verso bien describo,
y salen letras de oro con primor.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Dolor

Bello es el verso, verso floreciente,
verso rimante, es verso melódico,
endecasílabo verso y prosódico,
de negro ilumina el lienzo paciente.

Punzón y espina penetra furiente
la carne, en intervalo aperiódico,
espontáneamente y a precio módico;
es indeseado agravio doliente.

Punza la aguja profunda en la mente,
y nubla así sus ojos y pensar
y el bello verso descansa latente,

incapaz de salir al mundo y dar
clara luz al oído siempre oyente.
Muro de espinas no sabe saltar.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Querella primera

Me engañas, destino, vil y cruelmente.
Ilusiones me muestras y espejismos
y me mientes, cabrón, con eufemismos
llevándome así a ver lo inexistente.

Cuanto veo ya no creo fielmente
pues confiar ya no puedo en los mismos
que mal mis pasos guían. Solipsismos,
forzado egoísmo, llenan mi mente.

Llena ya de tachones la libreta
de mi memoria, harto corregida
por quien confundirme tiene por meta

Perverso hado, tuerces sin medida
la realidad, desalmada jugarreta
por la que en mi la confusión anida.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Querella segunda

Bifaz y caprichosa humanidad,
nunca supe acertar cuál de tus caras
era esa que hacía que me amaras
y cuál la de la eterna hostilidad.

Bipolar y compleja humanidad,
nunca aprendí a lidiar bien con tus taras,
mas si tan solo mejor me trataras
te honraría toda la eternidad.

Me apuñaláis, personas, y hacéis daño,
queriendo o sin querer, y suplicando
imploro que veáis que no os engaño.

No importa que hable, se irá volando,
y al no haber más remedio, versos taño
con mis lágrimas por estar llorando.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Querella tercera

Creo no pertenecer a este mundo.
No entiendo. No entiendo mi alrededor,
y al mundo, impecable matador,
no le importa que ande vagabundo.

No comprendo a este punto ni mi mundo
interior; amable, acogedor
deberías ser, y no así, traidor,
mirando indiferente que me hundo.

Por no entender, no entiendo los porqués
de las gentes al obrar, y poner,
de camino, sus vidas al revés.

Cierto que es complejo el vivir: nacer
y llegar a morir sin un traspiés,
mas poco hay que se le pueda hacer.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Solitario amor

He amado solamente a una persona,
una y no más he amado solamente;
y me pregunto hoy y eternamente,
¿Acaso es que Dios no me perdona?

He amado solamente a una persona,
una y no más he amado solamente;
y en tanto que nos alejamos siente
mi alma el duro marchar de su colona.

Y sueño despierto y vivo dormido,
y en hacerlo pienso, en mucho pienso:
¿Qué es vivir? Y si merezco haber vivido.

Y también pienso: del entero censo
del gran y vasto mundo en que he nacido
no hay forma de curar dolor tan denso?

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Arrepentimiento

Una idea que, muy descabellada,
ocurrióseme un día, y tratéla
de obrar, sin importar la larga estela
de consecuencias a la idea atada.

Mancillar mi persona, consagrada
por el nombre que hízome de vela
y azuzóme con buena y presta espuela
en busca de una vida recordada.

Desvergonzado, vil y necio fui
al querer deshacerme de este nombre,
mas todo cuanto hice corregí.

Aquello que me vio tornarme un hombre,
el nombre de que en mala hora hui,
lo prefiero, y que nadie se asombre.

Mil y ocho versos polirrimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora