'《 Una alumna llamada Marcy que resulta intrigante para todos pero más para Wednesday es recién ingresada a la Academia Nevermore. ¿Qué sucederá de ahora en adelante? ¿Cuántos y cuáles cambios habrá por la llegada de esta nueva alumna? 》'
...
Me preparaba mentalmente para ir hacia el lugar donde retomaría mis sesiones de terapia, cerca de la cafetería en el pueblo.
Mi familia, por más que no me conozca, reconoce de algunos conflictos mentales que padezco, ¿pero por qué no me dejaron en el psiquiátrico? Fácil, no querían que la reputación de la familia caiga en bocas de otras personas, suficiente les parecía con el fallecimiento de mis padres..
Al ya estar lista, salí de mi habitación para dirigirme hacia la salida. La directora Weems me ofreció a llevarme en su auto, pues otra alumna debía ir al mismo lugar, pero claro, realizaría la sesión con otra terapeuta.
Salí de la Academia y vi su auto, ella me saludó por la ventana cuando me acerqué, todó un botón para que las puertas del auto se desbloquearan y yo pudiera abrir.
No puedo imaginar mi cara al ver quién iría conmigo, en el mismo auto, en la misma ruta, al mismo lugar.
— ¿Qué hace ella aquí? — Le pregunté a Weems con una sonrisa fingida, indecisa si entrar o no por completo al auto.
Nunca fui una chica con buena suerte, eso me quedó claro desde que nací.
No era ni más ni menos que la novia de mi querida Marcy. Merlina Addams.
La detesto.
Le guardo rencor desde que vi una parte del futuro de Marcy.
Lo sé, le prometí mejorar mi comportamiento a Mar.. ¡Pero no puedo con ella! Detesto recordar en la manera que Marceline la defendió de mí.
¿Por qué ella y yo no? Bueno.. Lo entiendo por una parte, una gran parte tal vez..
Perdón. Debo de dejar de pensar estas cosas, así no mejoraré.
— Ella también asistirá al mismo lugar que tú, Roberts. — Me sonrió, no respondí, borrando mi sonrisa falsa poco a poco.
Ya sabía eso, tonta señora.
Yo incrédula, me doy por vencida y subo al auto para cerrar la puerta, y así, Weems arrancaría a manejar.
Cada una iba del lado de las ventanillas, viendo por estas, la vista.
No iba a sacarle de tema de conversación, ni quería.
Saqué mi celular y decidí ver algunas redes sociales. Entonces, mi sonrisa mágicamente apareció al ver un tweet de Mar.
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¿¡Cómo puede transmitir tanta dulzura en un simple mensaje virtual!?
Es increíble.
...
Pasaron minutos y estacionamos para por fin bajarnos e ir a nuestras respectivas sesiones. Como era mi primera vez en estas zonas, Weems me acompañó y dejó ir a Addams por su cuenta a su propia cita.
