| 𝒀𝑶𝑼 𝑴𝑨𝑲𝑬 𝑴𝑬 𝑺𝑴𝑰𝑳𝑬 | - 𝑊𝑒𝑑𝑛𝑒𝑠𝑑𝑎𝑦 𝑥 𝐹𝑒𝑚 𝑂𝐶

¡Sorpresa!『 Cap25 』

[Narra Merlina]

Todo tendría que salir perfecto.

Cuando bajamos del auto después de pagarle al chofer, nuevamente le mandé un mensaje a Enid donde le avisaría que estamos por subir a la habitación.

— ¿Por qué tan pegada al celular? — Guardé el celular cubriendo por completo los nervios. — ¿Ya te volviste esclava de la tecnología tan rápido que hasta sabes pedir un Uber? — Rió y yo rodeé los ojos.

— Solo veía el horario. — Me excusé recibiendo una mirada sospechosa por parte de ella. — Por cierto, vamos a mi habitación. Necesito darte algo.

— Mejor ya dime que me quieres besar. — Sonrió orgullosa.

Cuando estuvimos afuera de la habitación, me quedé estática con la intención de que ella misma abriera.

— ... ¿Qué esperas, Mer? — Cuestionó ella.

— Que abras la puerta.

Ella frunció el ceño.

— ¿Es una broma, verdad? —Negué— ¿Cómo voy a abrir? — Señaló sus muletas con la mirada y movimiento.

Es verdad.

— Se me olvidó. — Ella empezó a reírse a carcajadas dandome algo de.. vergüenza. — Se me olvidó, Marceline, no me da gracia.

— Perdón, perdón. Ya abre. — La miré mientras su risa iba disminuyendo para abrir la puerta en el momento perfecto y que recibiera la mejor bienvenida.

Abrí la puerta, ella no tuvo que dar más de dos pasos para que todos salieran de su escondite y gritaran al unísono. — ¡Sorpresa! — Ella se quedó sonriendo al ver toda la decoración y personas que estaban allí, obtuve una mirada de ella cuando me puse a su lado después de haber cerrado la puerta tras suyo.

— ¿Lo planeaste todo tú? — Preguntó incrédula.

— No se me dan bien los eventos extrovertidos, recibí ayuda de Enid y Dedos.

— ¡Yo le di la idea! — Enid brincando se dirigió a darle un gran abrazo a Marcy. — ¡Todos te extrañamos!

Vi los ojos cristalizados de Marceline mientras realizaba una sonrisa al revez, tal vez no sé lo que significa, pero quiero creer que es una buena señal.

Empezó a saludar a quiénes se le acercaban, preguntando y respondiendo cada pregunta de ellos.

Yo no tenía nada que preguntarle. Me mantuve a su lado cada día y cada momento en el cual se me dio la mínima oportunidad.

— Hola, Dedos. — Saludó al piso donde se encontraba él recibiendo el mismo saludo en lenguaje de señas, ella no podía agacharse por las muletas, así que solo le dedicó una de sus sonrisas atrapadoras.

Al rato, todos se encontraban festejando y charlando como lo adolescentes que son. Aunque querría, no me surgía la necesidad de hacer lo mismo que ellos.

— Nunca te vi tomar alcohol. — Dijo Marcy al acercarse con un vaso que contenía alguna bebida allí.

— Y tampoco lo harás. Es horrible. — Sonrió y yo no pude evitar verla. — ¿Qué estás tomando? — Fruncí mi ceño intentando ver, pero esta esquivaba el vaso de mi vista con rapidez. — Dejame ver. Vas a tirar el vaso si lo mueves así.

— ¿Quién dice..? — Como si proveniera del karma, en un movimiento intenso y rápido, ella recibió parte de la bebida sobre su blusa blanca, poniéndola casi transparente.

Por suerte, al estar de espaldas de los demás, no recibió miradas.. Solo la mía.

— Te lo dije. — La observé sin expresión alguna, aún así evitando ver su cuerpo atraves de la tela transparente.