ALAS DE LIBERTAD (Eremika)

CAPITULO 10-Eren

-Disculpen la tardanza- Dijo Eren mientras entraba en el estudio. donde se iba a llevar a cabo la reunión para empezar a concertar temas alrededor del tratado de paz.

Todos los demás ya habían llegado, lo que hizo que Eren se sintiera un poco culpable, era la primera reunión oficial para empezar a concertar el tratado, al fondo del estudio había un ligero relieve que hacia sus veces de tarima, en el cual estaba un Armin molesto.

-Deberías haber estado aquí hace veinte minutos- Lo acusó.

-Lo sé, y lo siento, se me hizo tarde mientras desayunaba- Mintió Eren.

Lo cual era una verdad a medias, de hecho se había quedado dormido, la noche anterior no había podido dormir, lo cual no era extraño para él, por lo que salió de su habitación, y camino a través de todo el castillo, tratando de no ser visto, intentó despejar su mente de las pesadillas, cuando por fin logro despejarse un poco, ya estaba saliendo el sol, por lo que se dirigió a su habitación, y cerro las cortinas, consciente de que el sol podría molestarle, y cuando llego la hora de desayunar, la señora que se lo llevaba tuvo que llamarlo durante una hora completa.

Supo al ver la cara de Armin que él no le creía, pero lo dejo pasar y con un gesto de cabeza le indico que entrara, así que tomó asiento en el único puesto disponible, junto a Jean, era el más cercano a él y el más alejado de la pequeña tarima.

Ignorando la tardanza y las mentiras de Eren, Armin aclaró su garganta.

-Ya que estamos todos aquí es hora de discutir más a profundidad los asuntos que rodean la firma del acuerdo de paz entre varias naciones del mundo y Paradis, más específicamente la renuncia del poderío militar en contra de nosotros, y de nuestra parte la renuncia del poder de los titanes, y siendo nosotros parte de los sucesos del retumbar, en especial Eren y Mikasa, no hay personas más importantes y esenciales para estar discutiendo esto.

Un escalofrió recorrió a Eren, no tanto por la mención de su participación en el retumbar, la cual de por si lo atormentaba, sino por el escuchar su nombre siendo mencionado junto al de Mikasa por primera vez en tanto tiempo, su mirada se desvió discretamente hacia ella, estaba sentada al otro lado de la mesa en el extremo más alejado de él, sus ojos miraban incomodos alrededor de la habitación, se preguntó si era por lo de la mención también, hoy estaba vestida con un traje blanco, su cabello estaba amarrado en una coleta baja, tenía sus labios pintados de marrón claro, lo cual le quedaba bien.

- ¿Enserio crees que es buena idea eso de los acuerdos en este momento? -Cuestionó Pick a Armin, lo que sacó a Eren de su trance- Ya se los he mencionado antes, a pesar de que la mayoría de países ya accedieron a firmar el acuerdo, ellos aún no saben que Eren está vivo, apenas llevamos tres años intentando mejorar nuestra relación con los países, y hemos avanzado mucho, pero aún está lo suficientemente frágil como para que una noticia así los haga retractarse de su decisión.

Todos se giraron a verlo, lo que puso incomodo a Eren, no estaba muy interesado en ser el centro de atención, dirigió su mirada a Armin, buscando apoyo, este esbozó una ligera sonrisa, casi como si hubiera estado esperando esa pregunta.

-De hecho, Mikasa ya había pensado en eso- Respondió girándose hacia ella- ¿Podrías por favor esclarecernos la situación?

Mikasa asintió levemente y empezó a hablar desde su asiento.

-De hecho, ese factor sorpresa nos beneficiaria, como saben, nuestras fronteras marítimas principales son Marley, la unión del medio oriente, y Hizuru, por lo que estas son las que, en teoría, representarían un mayor riesgo si se diera un enfrentamiento militar, sin embargo gracias a que tanto Marley como la unión del medio oriente están increíblemente debilitadas por la guerra, accedieron a los acuerdos sin muchos rodeos, si les mostramos que Eren sigue vivo será una muestra de poder, y los convencerá el miedo, tanto a ellos como a los otros países de firmar, más aun sabiendo que nosotros estamos tan dispuestos a colaborar.