ALAS DE LIBERTAD (Eremika)

PROLOGO

Año 854

EL RETUMBAR.

Mikasa.

¿Qué pasaría si ese día hubiera dicho algo distinto?

Este pensamiento embargó a Mikasa desde que apareció aquel Titán gigante enfrente de Armin y de ella, se mantuvo durante el tiempo en el que mataba a todos los titanes que estaban alrededor de la fortaleza, y lo pensaba aun cuando se montó en el dirigible, que de alguna forma Hange y los demás robaron de las fuerzas de Marley, antes de que este se dirigiera de vuelta de donde venía, luego de que Eren se convirtiera en aquel monstruo.

Mientras escuchaba como todos discutían sobre lo que iban a hacer para detener a Eren, solo podía pensar en aquella vez en la que este le preguntó, que significaba el para ella, y cientos de cosas se le vinieron a la cabeza, cosas que nunca se atrevería a decir, por lo cual lo único que salió de su boca, fue "familia".

Tal vez fueron los nervios, el miedo a perderlo, o que el la dejara de ver de la misma manera, lo que la hicieron mentir.

Tal vez, de haber dicho la verdad, las cosas habrían resultado diferentes, algo dentro de ella le decía que hubiera sido así y eso solo la hacía sentirse más culpable.

Este pensamiento se mantenía incluso en el momento en el que empezaron una fuerte lucha contra incontables titanes, en la espalda del monumental Titán Fundador, viendo como todas las aeronaves de Marley se alejaban después de las grandes bajas que tuvieron al intentar detener el retumbar, el cual ya habían tocado tierra.

Liberio yacía destruida bajo sus pies, y en el horizonte, se alcanzaba a divisar una franja de personas, la mayoría heridos, luchando por alejarse de aquel desastre.

Armin, que había desaparecido hace algún tiempo, regresó de alguna manera y se convirtió en Titán, y casi de inmediato, una gran cantidad de titanes, unos que conocía y otros que no, empezaron a cambiar de bando y estaban luchando a su lado.

Ella acabando de deshacerse de una de las formas del titán martillo, divisó a Levi, sobrevolando en Falco junto a Gabi y Hange.

- ¡Mikasa! - gritó por encima del todo el ruido que les rodeaba- Para detener esto tenemos que matar a Eren y a Zeke, no hay otra manera, Zeke está más adelante lo acabo de encontrar, súbete en Falco, Hange me ayudara a llegar a Zeke.

Mikasa estaba confundida, volteo rápidamente a ver a todos sus compañeros luchando con todas sus fuerzas, sin saber bien lo que estaba haciendo, se subió rápidamente a Falco.

- ¡Jean! - Grito Levi mientras se bajaba del titán, Jean se acercó rápidamente a él, cuando llego a su lado Levi le paso una de las lanzas relámpago- Ayuda a Mikasa a entrar a la boca del titán, es la forma más fácil de llegar al cuello.

Jean se subió junto a Mikasa y Gabi, empezaron a sobrevolar todo ese desastre mientras veían como Levi y Hange se dirigían hacia lo que parecía una persona. A pesar de todas sus heridas, Levi estaba más que dispuesto a seguir peleando.

Desde esa altura, ella podía ver toda la pelea, el como Annie, después de haberse negado a pelear, termino por subirse al dirigible, ayudado a falco a convertirse en un titán alado, y ahora estaba peleando como el titán hembra junto con Reiner, Armin, y otros titanes, reconoció a Bertolt, y a Ymir, que peleaban con voluntad de acero, la última desgarraba sin piedad el cuello de los demás titanes, habían llegado al punto de recurrir a la brutalidad.

Al volverse hacia el frente, pudo ver que se estaban acercándose a su destino, llevo las manos a su cabeza cuando un repentino dolor de cabeza la lleno por completo, recordaba sus ojos, oscuros, llenos de odio y desprecio, recordaba el tono de su voz, mientras él decía cuanto la odiaba, no puede ser lo último que le escuche decir, no puede ser, unas cuantas lágrimas, recorrían todo su rostro, No puedo soportar más esto, quiero volver...regresar a nuestra casa.