Enid llegó al curso, pero está vez llegó con una dalia negra y una carta en su mano derecha, todos sus compañeros se asombraron y en murmullos se cuestionaban para quién eran.
Enid examinó con la mirada todo el aula y se dio cuenta que aquella pelinegra por la que tanto había llorado la noche anterior lamentando no haber aprovechado la oportunidad que tuvo hace años, aún no había llegado. Decidió sentarse en su lugar y esperar pacientemente a que esta llegara.
Los minutos iban pasando y nada, luego llegó el profesor, sin darse cuenta ya habían pasado tres horas de haber iniciado la jornada académica y aquella chica de lindos ojos cafés tal cual chocolate, aún no llegaba.
- Ella no va a llegar - susurró apretando aquella dalia negra que sabía con certeza que era la flor favorita de la pelinegra.
Las horas pasaron y la joven nunca llegó. Al finalizar la jornada académica, antes de irse al departamento que compartia con sus mejores amigas, decidió acercarse a alguien que tal vez podría saber la razón del porqué la chica faltó.
- Bianca - llamó Enid.
La morena que iba pasando por los pasillos en ese instante, paró y se volteó - ¿Qué pasó, Enid? - preguntó Bianca
- Eh.. - la rubia dudó un poco - ¿Sabes por qué Merlina faltó? - preguntó
- A decir verdad, no. Tal vez tenía que encargarse de algunas cosas en la empresa de su padre - respondió, Enid dudó en creerle, pero decidió no insistir más.
- Está bien, gracias, hasta mañana - dijo Enid y sin más se fue.
Había algo que no le cuadraba. Su subconsciente le decía que habia algo más que la morena no le quiso decir.
- ¿Buenas tardes? - saludó Merlina asombrada por la repentina aparición de Enid en la entrada de su casa.
- Buenas tardes Merlina, perdón por aparecer en tu casa de nada, no fue mi intención, te mandé un mensaje, pero por lo visto no lo has leído.
- Oh, perdón Sinclair, no he prendido mi celular en todo el día - se disculpó Merlina - pasa - dijo haciéndose a un lado invitando a Enid a pasar al interior de su casa - ¿Qué pasó? - preguntó sentándose en el sofá de la sala.
- Seré sincera, vine porqué estaba preocupada.
- ¿Preocupada? - preguntó Merlina desconcertada.
- Sí, sé que no faltas a clases por gusto, así que creí que te había pasado algo.
- Ah, no, no es eso... Sólo que tuve que atender algunos asuntos en el día y se me hizo tarde - dijo Merlina.
- Está bien, esto es para ti - dijo sacando de su bolsillo la dalia negra - perdón porque está un poco marchita, solo que pensaba dártela en la clase y como no llegaste pues...
- Gracias - Merlina no sabía por qué, pero algo dentro de ella la hizo querer aceptar el obsequio. En eso recibió una llamada y contestó - Entiendo - dijo Merlina y colgó - Enid, tengo que atender algunos asuntos ¿Podrías retirarte de mi casa?
- Está bien, nos vemos mañana, entonces.
- Hasta mañana - dijo Merlina
Merlina subió al cuarto de Emma y la encontró llorando.
- ¿Qué pasa pequeña? - preguntó Merlina sentándose en la cama de Emma apoyando la cabecita de ella en sus piernas acariciando su cabello.
- Te-tengo miedo
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- En un sueño ví como estabas en una camilla de hospital y los doctores estaban desesperados entrando contigo a un lugar - dijo entre lágrimas - Y-yo no quiero perderte. No quierooo - la pequeña lloró más.
- Pequeña, tú no me vas a perder, aquí estoy, aquí está mamá y lo que viste fue solo un sueño, te prometo que tendré más cuidado ¿Si?
- S-si yo no quiero que te pase nada.
- Tranquila pequeña, nada va a pasar. La mamma starà con te finché non sarai vecchio - la abrazó y besó su cabecita
- ¿Puedes dormir conmigo?
Aunque era de tarde y Merlina tenía bastante trabajo que hacer dijo - Claro que sí pequeña - se acostó al lado de ella y se quedaron dormidas.
Después Merlina vería como hacer todo el papeleo faltante para la empresa.
Al siguiente día Enid se volvió a aparecer con un pequeño detalle en las manos, esta vez era un café, lo pidió tan amargo como sabía que le gustaba a Merlina.
Al ver que Merlina no llegaba aún se sentó en su asiento y esperó hasta que vio como la pelinegra cruzaba la puerta del aula e ingresaba a esta.
Se paró de su asiento y se dirigió a ella quien estaba acostada sobre sus brazos, había tenido una noche un poco pesada gracias a postergar demasiado su trabajo, pero tenía que hacerlo sino el titular de las siguientes noticias serían: La empresa multimillonaria Addams se ha quedado en la quiebra gracias a la mala gestión empresarial de la actual presidenta.
- Buenos días Merlina - dijo Enid
- Buenos días, Sinclair.
- Te traje esto, espero y lo aceptes - dijo entregándole el café.
Merlina pensó en rechazarlo, pero vio que los demás estaban expectantes a su respuesta, así que decidió aceptarlo.
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Capítulo dedicado a AngelAbimaelTec. Feliz cumpleaños, espero y te la pases muy bien con tus familiares.
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Serás mi secreto
FanficDuele saber que todo en esta vida es un juego. Que para la mayoría de personas eres visto como un juguete o un objeto con el que pueden jugar y cuando se cansen desecharlo como si nada. Cómo si no hubiera una historia detrás. Cómo si nada hubiera pa...