Prólogo

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-Un alma tan negra como su nombre. ¡Sirius Black!- Había gritado la Dama Gorda cuando Black había rasgado su telaraña. Una frase que había estado dando vueltas en su cabeza durante dos larguísimos años.

¡Y así había vuelto! Reaparecido de las pesadillas de tu pasado para atormentarte con su acosadora presencia y esta vez, burla de burlas, ambos estaban en el mismo bando.

Aunque, bien mirado, esta vez la ventaja era toda suya. Eres libre, respetado por la sociedad como hombre de Dumbledore y el primero entre los mortífagos, el espía más preciado del Señor Tenebroso. Lo miraras como lo miraras, eres un ganador.
Él, un fugitivo buscado por los Aurores y el Ministerio, ¡un criminal convicto encerrado en una casa en ruinas!.

-¿Qué se siente, perro, al estar en el otro lado? ¿Ser el marginado obligado a esconderse?-.
¡Qué satisfacción le daba echárselo en cara en cada reunión de la Orden, qué alegría le producía verle echar espumarajos de rabia!
Si no hubiera habido tanta gente entre ellos, ¿qué le habrías hecho?.

Pero las reuniones no duraban eternamente y podías acceder a la sede secreta de la Orden del Fénix en cualquier momento, pero él... realmente no tenía otro lugar donde arrastrarse y esconderse.

Black soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora