Mientras Axel y Rose celebraban su compromiso, Bruno se encontraba inmerso en un torbellino de emociones no resueltas. La universidad, que había sido testigo de risas y amistad, se convertía ahora en el escenario de las batallas internas de Bruno.

Bruno: (en su diario) Aunque intento seguir adelante, las sombras del pasado aún me persiguen. Axel y Rose merecen su felicidad, pero siento que estoy atrapado en mi propia tristeza.

Las noches se volvían solitarias para Bruno, quien luchaba con una profunda decaída emocional. La universidad, que antes irradiaba energía y camaradería, ahora resonaba con sus suspiros silenciosos.

Lily: (preocupada) Bruno, has estado distante últimamente. ¿Qué está pasando?

Lily, siendo la amiga cercana que siempre había sido, notaba la tristeza que consumía a Bruno.

Bruno: (con pesar) No puedo dejar de pensar en Axel y en lo que pudo haber sido. Me duele verlo tan feliz con Rose.

Las batallas emocionales de Bruno se intensificaban, llevándolo a una espiral de desesperanza. La universidad, testigo del crecimiento y las caídas, esperaba una resolución en esta trama entrelazada.

Lily: (compasiva) Bruno, la vida sigue, y mereces encontrar tu propia felicidad. No te pierdas en el pasado.

Sin embargo, las palabras de Lily resonaban en el aire, desafiadas por la tormenta emocional que envolvía a Bruno.

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