En la biblioteca, Axel se sumergió en los apuntes del proyecto mientras Rose revisaba los resultados experimentales y Bruno dibujaba esquemas en su cuaderno. La tensión emocional flotaba en el aire cuando Axel decidió abordar el tema.

Axel: ¿Qué tal si revisamos juntos los resultados de la sección experimental?

Rose: Claro, Axel. ¿Algún problema?

Axel: (titubeando) No, ninguno. Solo pensaba en cómo hemos trabajado bien juntos en este proyecto.

La atmósfera se volvía más densa con cada palabra no dicha. Bruno, sintiendo la tensión, intentó aliviar el ambiente.

Bruno: (sonriendo) Chicos, este proyecto está tomando forma gracias a nuestro increíble equipo. ¡Y pensar que al principio éramos solo números en una ecuación!

La risa compartida rompió momentáneamente la barrera de incomodidad. Sin embargo, Axel no pudo evitar el peso de lo no dicho.

Días después, durante una pausa entre clases, Rose se acercó a Axel con una mirada reflexiva.

Rose: Axel, he notado que algo te preocupa. ¿Todo está bien?

Axel: (pausando) Rose, creo que es necesario hablar sobre... nosotros, sobre cómo hemos estado trabajando juntos.

Rose: (asintiendo) Entiendo. No quiero que las cosas sean incómodas entre nosotros.

Axel: (buscando las palabras) No es eso. Es solo que he sentido un cambio y necesito entenderlo.

Mientras Axel y Rose intentaban descifrar sus sentimientos, Bruno observaba desde la distancia, sintiendo la convergencia de emociones que amenazaban con alterar la ecuación que compartían.

Genious Donde viven las historias. Descúbrelo ahora