Baile (Parte 1)

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Gracias a N pude aterrizar sin inconvenientes. La nieve se alzo a nuestro alrededor impidiendo por un momento ver con claridad.
Mi corto circuito me hizo estremecerme y como si no fuera novedad, mis colores pasaron otra vez del azul al amarillo. Cuando pude ver con claridad identifique a Uzi, quien yacía en el suelo. Probablemente por nuestra culpa.

—¡Uzi!— La ayude a levantarse. Al principio me miro con desconfianza pero de todas formas no negó mi mano.— ¿Estas bien?

—Vaya recuerdas mi nombre.— Uzi volteo a ver a N, yo hice lo mismo. Parecía desconcertado y asustado. Como si hubiera visto alguna especie de fantasma o cosa aterradora.— ¿N?

N no respondió. Me miraba absorto en sus pensamientos. Le mire preocupada porque no se movía para nada.— ¿N?— Le llame también esperando que esta vez reaccionase.

Se acerco. Parecía permanecer en un trance. Sujeto mis manos y me sorprendí. Recordé cuando teníamos la misma estatura y ahora, en estos momentos era un par de centímetros más alto que yo. No dejaba de verme consternado.

—¿T/N?— Dijo mi nombre, como si hubiera recordado algo. Abrió ligeramente la boca, atónito, no sabía que decirme, hasta que por fin se atrevió.— Tú...me ayudabas a levantarm-

Le puse el dedo índice en medio de su boca. No necesitaba que me recordara, no ahora, ni nunca. Debía no recordarme, olvidarme, fingir que yo nunca existí en sus recuerdos. Mi corto circuito hizo que me estremeciera un poco. N trato de sujetarme pero me aparte antes de que lo consiguiera.— ¡Tenemos que movernos! ¡V ya debe estar adentro!— Estaba dispuesta a entrar, pero N y Uzi parecían incomodos entre ellos dos.— ¿Y a ustedes que les pasa?

—Podríamos apoyar...pero...probablemente no quieres.— N se rascaba la nuca. Lucía incomodo.

—¿Esto es por la serpiente cangrejo?— Pregunté. Seguía un tanto desconcertada por lo que había pasado pero igual quería ayudar.

—¡Si! Pero, si acepto su ayuda...ustedes...allá...conmigo.— Uzi se sonrojo. Seguía sin conocerla demasiado pero sospechaba que a veces se sentía un tanto sola. Y más si se había hecho amiga de un murder drone.

Me acerque a ella y le acaricie la cabeza. Me miro un tanto enojada, como si no le gustase el afecto, aunque en el fondo parecía que lo necesitaba. Parecía una hermanita menor a la cual proteger y ayudar. La directiva decía que estaban corruptos, pero la veía con demasiada similitud a nosotros. Justo cuando estaba por alejarme N nos agarro de sorpresa abrazándonos a las dos.— ¡ELEGANTES!

Uzi lo empujo con el codo, provocando que se separase de ambas, aunque eso no evito que se dibujara una sonrisa en su rostro.
Después de mirar un poco a la chica de ojos violetas, mire a N, quien todavía parecía querer insistir en hablar conmigo. Aparte la mirada, sin contacto visual sentía que no tenía alguna especie de poder sobre mi. Aunque claro, esa idea era estúpida. Aún así sentía como su mirada me atravesaba, estaba segura que no me dejaría en paz.
Creí que tendría las agallas de poder hablar con N. Comentarle un poco del pasado y ahora que parecía haber recordado algo de mi, sentía nuevamente la terrible necesidad de huir. Otra vez no tenía el valor de decirle las cosas, al igual que en el pasado.

Al llegar a la entrada esperaba que no me dejaran entrar, pero fueron demasiado amables. Incluso saludaron a N como si fuese uno de los suyos y me sentí reconfortada y...confundida ¿Por qué la empresa quería deshacerse de ellos? Si parecía que no le harían daño ni a una mosca.

Después de fingir una entrada tranquila, echamos a correr. Seguía a Uzi junto con N, pronto se empezó a escuchar la música de la fiesta.

—Pssst T/N.— Escuche a N susurrarme mientras aún seguíamos a Uzi, parecía que estábamos por llegar.— Necesito hablar contigo.

Realmente me importas (NxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora