Dividir ideales

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Desperté alarmada. Como si hubiese tenido la peor pesadilla de toda la historia. Supongo que tanto fue mi impacto que atraje la atención de N, quien se encontraba en el suelo sin razón aparente.

—¿Estas bien?— Me miraba con preocupación mientras se acercaba a mi.

Me volví a alarmar otra vez al verle de nuevo ¿Por qué tenía que provocarme tantas alteraciones? Me cubrí la cara tratando de hacer que no me viera. Pero entonces sentí como me hacía daño yo misma.

—¡Hey!— N sujeto mis manos. Aunque me di cuenta muy tarde de que realmente eran mis garras, por eso me había lastimado.— No queremos que pierdas la cabeza ¿Verdad?

Otra vez esa maldita mirada reconfortante.— Creí haber dicho que ya estaba acostumbrada.— Aparte mis garras para convertirlas a manos nuevamente y me cruzaba de brazos. N miró a otro lado de manera triste. Como si todo lo que estuviera pasando se le escapara de las manos.— ¿Y la chica de ojos violetas?

—Oh si...sobre eso...

—El idiota la dejo ir.— Decía V...había recordado su nombre.— Ahora por su culpa no tenemos contacto con los worker drones.

—¡Eso es porque somos un peligro!— N lucía alterado.— No viste lo que yo vi...en J.

Como en los viejos tiempos...V y yo cruzamos miradas, ambas desconcertadas por lo que decía el peliblanco. Sin embargo, miramos a otro lado. Estaba claro que yo no le agradaba y a decir verdad era lo que menos me importaba en ese momento.

Como siempre N capto mi atención otra vez al ofrecerme un brazo de un worker drone.— Toma, no me gustaría que te sobrecalentaras otra vez.

—¡Joder!— Estalle, mientras le arrebataba el brazo que me ofrecía.— ¡Deja de sonreír! ¡Es muy!...Desesperante...—Introduje parte del brazo a mi boca para comenzar a succionar el aceite que todavía contenía.

N se limito a darme unas palmadas en la cabeza. Pese a que le había dicho que dejará de sonreír, aún lo hacía.— De nada.

Lo mire y recordé que ayer involuntariamente le había dado las gracias por salvarme siempre. Detestaba que las circunstancias fuesen así, había pasado tanto tiempo y todavía me hacía sentir cosas inexplicables...me moleste aún más, queriendo escapar y alejarme de él, de los dos. Para empezar no debía de estar ahí y sin embargo...extrañaba la compañía. V había cambiado demasiado a como la recordaba, no traía gafas ni nada. Por otra parte N...N seguía siendo el mismo.
Mire a otro lado mientras seguía bebiendo, no quería depender nuevamente de él para sobrevivir. Cuando creí estar lo suficientemente concentrada comiendo, lo mire otra vez. Todo en él era un gran distractor. Y más su tacto, imagino que se había distraído tanto como yo que en lugar de darme palmadas acariciaba mi cabeza. Un corto circuito me hizo alterarme otra vez, no era tan fuerte como los de antes, pero mis colores volvieron a cambiar entre el amarillo y azul. N me miro con preocupación, como si no quisiera perder a alguien más y yo solo pude sostenerle la mirada por un corto tiempo. Verle a menudo provocaba que los recuerdos fuesen más constantes, incluso estando consiente.

—T/N ¿Qué fue lo que te paso para estar...así?— Cuando lo mire de nuevo, N fue quien apartó la mirada por primera vez después de mucho tiempo. Aún así denotaba preocupación y por un momento me estremecí ante la idea de que me había recordado. Sin embargo, la compañía para la que trabajábamos se había encargado de formatear nuestras memorias ¿Verdad?

Aparte el brazo de mi boca y suspire.— Mi nave se estrello.

—Igual que la nuestra ¿Verdad idiota?— Decía V mientras lo miraba con una sonrisa. Aunque realmente lucía molesta.

Realmente me importas (NxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora