Su sueño de pequeña siempre fue ser una chica millonaria. Para su mala suerte eran una familia que apenas podía pagar los costos de su universidad. Lisa era una chica muy desafortunada y lo tenía claro.
— Vamos Laly, llegaremos tarde — Chillo su hermana. Lisa era la hermana menor, su hermana Lily era muy extrovertida y ella introvertida.
— ¡Ya voy!¡Ya voy! — Gritó desde su habitación, terminaba de retocar sus labios. Cuando bajo su padrastro estaba desayunando para ir a trabajar. Su madre sirvió su desayuno y comieron rápido para ir a lavarse los dientes e ir a la universidad. Lily y Lisa se llevan un año de diferencia, la verdad es que son muy unidas.
— Nos vemos, mami — Dijo Lily dándole un beso a su madre en la frente, ya que era más baja. Lisa también lo era así que también se inclino para hacer lo mismo.
— Nos vemos, ma'
Caminaron a la universidad.
Se dividieron para entrar a sus salones. Cuando se acabaron las clases fueron de vuelta a casa, pero había una gran discusión.
— ¡No lo entiendo, Chitthip! — Escucharon de su padrastro antes de entrar, con más rapidez abrieron la puerta. Pedro lloraba y su madre solo tenía la cabeza baja. Lily y Lisa no entendían nada.
— ¿Que pasa? — Preguntó Lisa, dió unos pasos más adelante para ver mejor a su madre. Lily también lo hizo y fue a abrazar a su madre que empezaba a llorar.
— ¡Su madre tiene un amante en Corea! — Gritó molesta. Lisa alzó las cejas con sorpresa, no se lo esperaba de su madre que siempre les repetía que con un hombre era suficiente.
— ¿Como? — Pregunto Lily — ¿Cómo es eso, mamá? — Lily trato de mirar su rostro pero su madre solo lloraba en silencio y con la cabeza baja.
— Lo siento chicas, pero... Tienen que irse de mi casa — Dijo molesto, Lisa abrió los ojos.
¿Que?
— No Pedro, no puedes hacernos esto — Dijo Lily tratando de suplicarle. Pedro negó obsevando que Chitthip no decía ni lo mínimo.
— Lo siento, Lisa, lo siento Lily, pero su madre lo ha buscado — Pedro se dió la vuelta y se dirigió a la salida— Cuando vuelva no las quiero ver aquí.
Cuando Pedro se fue su madre perdió el equilibrio y cayó al suelo, chocando las rodillas al suelo.
— Lo siento mucho, mis niñas — Chillo tapando su rostro con las dos manos. — Yo-
— No pasa nada, ma' olvídalo — Lisa apoyaba siempre a estaba apoyando a su madre, por algo hacía las cosas. En cambio Lily solo apoyaba lo que veía que estaba bien.
— No, Lisa — Regaño Lily — Esto está mal, quisiera saber ¿Por qué lo hiciste? — Preguntó mirando a su madre que estaba debastada en el suelo.
— Yo solo... Quería darles lo que siempre quisieron — Lisa sonrió y se agachó a su altura.
— Que linda, mamá... — Murmuró Lisa, Lily negó.
— ¿Crees que esto está bien? — Le preguntó Lily a Lisa, esta solo la miro con una sonrisa.
— Mamá sabe lo que hace, Lily — Dicho esto ayudo a su madre a levantarse y le dió un abrazo. Sabía que su madre lo hacía todo bien o tal vez era porqué quería saber si su nuevo padrastro tenía dinero. — Te quiero, ma'
— Y yo a ustedes — Su madre le extendió la mano a Lily también y está solo Suspiro.
— Espero que sepas que hacer, madre — Dijo Lily mientras la abrazaba. Claro que sabía que hacer.
— Lo sé, nos vamos ya mismito dónde Marco — Murmuró sonriendo, Lisa también no pudo evitar sonreir. — Vayan a hacer sus maletas — Ordenó, Lily Asintió y caminó hacia su habitación para obedecer. Lisa por su parte ya estaba lista, ató su cabello en una cola alta y acomodó su flequillo.
Por otra parte la madre estaba conversando con Marco por llamada.
— Ya vamos, cariño
“Aca las espero”
— Adiós
Lisa bajó con su maleta y Lily la siguió también con su maleta. La madre subió para arreglar la suya y bajó las escaleras.
— Lo siento, Pedro
— No hay de que, Lily — Sonrió con nostalgia — No tienes la culpa de los errores de tu madre.
Lisa lo miraba con algo de lastima, pues supo que Pedro siempre había querido demasiado a su madre.
— Ya mis niñ... As
La madre se sintió culpable cuando vio por última vez a Pedro, sabía que había cometido un gran error, por qué Pedro era un buen hombre y padre.
— Te extrañaré, pepe — Sonrió Lily y le dió un último abrazo, Lisa también lo abrazo para no perder su amabilidad. La madre solo sonrió con nostalgia y salió con sus dos hijas de la casa. Lisa agarro a su gato y lo sostuvo con fuerza para que no se fuera.
Cuando estaban en el aeropuerto pudo llamar a sus amigas para despedirse, pero solo tenía una, a diferencia de su hermana.
— Te extrañaré, Lily — Dijo su “amigo”, sin embargo todos sabían que ellos se gustaban.
— También te extrañaré — Se dieron un abrazo, Lisa Suspiro y miro a BamBam.
— Sabes que puedes venir con nosotras ¿Verdad? — BamBam rió y atrapó a Lisa en un abrazo, sabía que la iba extrañar mucho. — Te quiero demasiado, Bam — Dijo en medio del abrazo.
— Yo también, Lice — Su madre se acercó y vio como sus hijas se despedían de las personas cercanas.
— Ya es hora mis niñas — Avisó, BamBam soltó a Lisa y seco una lágrima que bajaba por su mejilla. — Saben que pueden visitarnos.
— El viaje es lejos, Señora — Dijo BamBam, la confianza nunca se perdía. Lily y Chitthip conocían demasiado a BamBam, era de confianza. — Aunque puedo ir en estás vacaciones. — Lisa rió y trato de no llorar, de hecho casi nunca lo hacia, de vez en cuando. — Extrañaré como me muerde tu bestia felina — Señaló a su gato el cuál estaba metida en el guacal, chillando para que la dejaran salir. Lisa rió por la broma de BamBam.
— Te quiero mucho, Bambi — Repitió y le dió un beso en la mejilla — Estoy segura de que nos volveremos a ver — Aseguro antes de montarse al avión.
Y así fue como Lisa viajó de Tailandia, Bangkok a Corea del Sur, Busan.
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