twenty one.

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La estación Kings Cross es un caos.
Siempre que los alumnos deben volver a Hogwarts es un caos.

Lana apenas puede caminar entre la multitud sin chocar con nadie ni tirar sus cosas en el proceso. A su lado va Elowyn, se habían despedido de Devon en la entrada de la estación muggle, antes de entrar al andén correspondiente a los magos.

Fue difícil para Lana tener que volver, sobre todo después de volver a acostumbrarse a la presencia de su tía, pero sabe que volvería a verla de todas formas. Incluso algo de emoción se siente en su estómago cuando camina hasta el tren.

Su equipaje desaparece cuando ellas suben al tren, básicamente por arte de magia.

Buscan los asientos que siempre comparten con Donna y Elisse, porque es más fácil encontrarse dentro del tren que afuera con todos los gritos y personas corriendo de un lado a otro. Es más tranquilo adentro.

—¡Hola a tod...! —Elowyn empieza a saludar, pero se detiene cuando no ve a nadie—. Oh, se les hizo tarde, pobres almas —dice, yendo directo al asiento junto a la ventana.

Lana entra detrás de ella y ocupa el asiento más cercano al pasillo principal, porque de todas formas tendrá que levantarse si es que debe de ir a la reunión de prefectos.

—Siempre están aquí a esta hora —Lana murmura de vuelta.

—Seguro ya vienen en camino, no importa —dice mientras le quita la envoltura a uno de los dulces caseros que ella y Miles estuvieron haciendo. Le ofrece uno a Lana, pero ella niega.

—Elowyn —la llama luego de un rato, algo dudosa de lo que dirá a continuación. Ella la mira y hace un gesto para que hable—. Este es nuestro último semestre —le informa.

—Lo sé. No lo he olvidado —hay mucha tristeza y nostalgia en su voz.

—Lamento recordártelo.

—¿Pero...? —ella intenta tantear el terreno, sabe que Lana quiere decir algo, pero no sabe qué podría ser. Conociéndola, podría ir desde algo tan sencillo como alguna de las materias que tomará hasta algo como confesarle que ha incendiado el cabello de Snape de nuevo.

Lana se encoge de hombros.

—Siento algo diferente. Como un presentimiento.

—¿Algo malo?

Lana niega con la cabeza y una sonrisa muy disimulada se forma en su rostro.

—No, no lo creo.

—Entonces no tienes porqué preocuparte —ella sonríe de manera tranquila—. Hay que disfrutar estos meses.

—¡Buen día! —la voz de Elisse las sobresalta a ambas—. Lamentamos la tardanza.

—Nos detuvieron en la entrada al tren —Donna suspira mientras ella y Elisse se sientan. Donna a un lado de Lana y Elisse junto a Elowyn.

—¿Quién?

Donna extiende una nota hacia Lana y con eso la duda de Elowyn crece.

—James —Elisse responde—. Y luego Lauren también. Y luego nos llevó con sus padres así que estuvimos un rato hablando con ellos hasta que finalmente nos pudimos alejar y venir aquí.

—Es todo un reto sobrevivir a los Potter —Lana murmura algo ausente del tema mientras lee la hoja que Donna le había entregado.

—¿Esa nota la envió uno de ellos? —Elowyn cuestiona. Donna asiente.

—Tengo otra estúpida reunión de prefectos —informa mientras se queja y se recuesta en el respaldo del asiento—. No sé por qué acepté esto.

—Créditos extras. Medimagia —Elisse le recuerda.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐒, james potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora