Capítulo 07. Pensé en verte

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May.

26 de agosto, 2021

Ahora que había pasado aproximadamente una semana desde que me había encontrado con Jake la última vez, no parecía estar tan feliz. Digo, sí, puede que haya pensado que era lo correcto por las palabras de mi padre, pero no podía negar que extrañaba ciertas cosas.

Como el hecho de que él y sus hermanos parecían querer integrarme de algún modo. Nadie nunca había querido integrarme a un grupo de amigos, y que alguien con quien no tengo mucha confianza lo haga, eso me hace pensar que sí estoy haciendo algo bien después de todo.

¿Lo estoy haciendo? No tengo idea.

El punto es que, me enteré que deben estar en Washington DC para dar algún tipo de concierto. Por eso pensé que sería más fácil extrañarlo menos. Al parecer no. Y no entiendo, ¿por qué digo extrañarlo cuando debería ser extrañarlos?

Creo que es mejor dejar de pensar en ello.

Y lo digo, porque al parecer hay dos pares de ojos que no han dejado de mirarme, como si en efecto, estuviera en la luna. Me concentré, removiendo mi tenedor en lo que estaba comiendo. Solté un suspiro, y elevé la vista hacia ambos.

Les di una sonrisa de labios sellados

—¿Qué? —pregunté

—Nada —contestó Desmond—. Oigan, ¿creen que debería cortarme la barba? Milly dice que le encanta, pero no sé, algo me dice que sólo me lo dijo porque aún no tiene la suficiente confianza para decirme que parezco más viejo de lo que soy.

—Yo creo que te ves bien —halagó Natalie

—Como sea —suspiró, y me miró—. ¿Tú qué opinas?

—No lo sé —me encogí de hombros—. ¿Podemos concentrarnos en una cosa a la vez?

—Lo que creo es que tú eres la única que está concentrada en dos cosas al mismo tiempo. Puedes contarnos, ¿eh? Hazlo o te descontaré el sueldo del mes.

—Deja de amenazarme con eso. —bufé

Me tomé un momento para seguir revolviendo la comida. Al no saber precisamente qué era lo que me estaba dejando algo distraída de los demás, decidí cambiar de tema rápidamente.

—¿Qué harás para tu cumpleaños? —le pregunté a la chica

Esta me dio una corta sonrisa

—Este almuerzo será lo que más haré para mi cumpleaños —me respondió, comiendo un poco de lo que había pedido—. Chicos, agradezco el gesto. Aun así, si no me hubiesen invitado a ningún lado, les aseguro que no recordaría que era mi cumpleaños.

—¿Por qué? —le pregunté, queriendo ondear más en el tema

—No lo sé —le restó importancia cuando se encogió de hombros—. Nunca lo he celebrado y tampoco me ha interesado.

—Eso tiene que cambiar —respondió Desmond, al mismo tiempo que tecleaba algo en su teléfono—. Bien, esta noche todos saldremos más temprano por ser tu noche. Gózalo.

—No lo dices por eso —acusé—. Lo dices porque quieres encontrarte con Milly, ¿o no?

—Oye, no lo digas frente a la cumpleañera.

—Eres un pésimo amigo y jefe, ¿lo sabías?

Me apuntó en advertencia. No le respondí, Natalie se me adelantó

—Lo agradezco, pero prefiero concentrarme en el trabajo para olvidar el hecho de que llegaré a mi casa y mi gato será el único en felicitarme con sus maullidos molestos donde en realidad me pide comida.

Un concierto para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora