Nunca me había sentido más feliz que en este momento, con esta carta en mis manos y el señor barbón en frente mío. ¿Hogwarts? ¿Qué es eso? Pero ya con escuchar las palabras mago y magia, me habían fascinado.
Habíamos llegado más temprano de lo normal de nuestra cita con el dentista, pronto me quitarán los brackets, y, al bajar del auto, una lechuza me dejó una carta para después partir vuelo.
Nos reímos porque mi padre insinuó que podría ser un nuevo método de correos. Una broma que estaba muy lejos de la realidad.
Entré recto hacia la cocina mientras abría la carta. De fondo, oí como mi padre iba a abrir la puerta que había sonado, sin ni siquiera haber pasado 5 minutos desde que llegamos. Los dos hombres que entraron se presentarían como Hagrid y Dumbledore, pero de eso me enteré después porque leí la carta y, en resumidas cuentas, ya tenía un nuevo colegio.
- Entonces, ¿en realidad tendría que haber asistido desde los 11 años, pero la carta recién llegó hoy?
- ¡Exacto! ¿No es increíble?- me contesta el más grande de los dos.
¿Increíble? No... ¡Es fantástico!
- Sentimos mucho el inconveniente de la tardanza- nos explica el señor Dumbledore-. Al parecer, su búho tuvo ciertos problemas para localizarlos.
- Oh, tiene sentido- digo.
Escucho como mi madre vuelve al salón con una charola que traía el té y un par de tazas. Nosotros estábamos sentados en la mesa del nuestro enorme comedor.
- Lamentamos la dificultad para encontrarnos, señor Dumbledore.
- Sí. Debido al trabajo de mi mujer, estamos en constantes mudanzas y traslados de centros escolares- comenta mi padre-. Recién hemos podido asentarnos.
Él nos sonríe y procede a explicarnos todo el tema del mundo al que pertenezco, y yo solo puedo mirarlo con una gran sonrisa que no hace más que crecer y crecer con cada palabra que sale de su boca.
Yo estaba preocupada pensando: ¿Cuál será mi nueva escuela? Bueno, parece que ya la encontré. ¡Asistiré mi 4º Año en Hogwarts!
Esto explica las cosas raras que me pasaron en el pasado. Como cuando hice desaparecer la silla de un compañero molesto en clases, o aquella vez que exploté la pelota de mis fastidiosos vecinos.
Escuela de magia... ¡Solo espera mi llegada!
Tuve que ir al "callejón Diagon" con Hagrid para comprar mis objetos mágicos. Por suerte, el dinero nunca fue ni será un problema en mi vida, y aprovechando la oportunidad le hice muchas preguntas al hombre mágico, como decidí apodarle.
Retuve ciertas cosas: Director Dumbledore, Harry Potter, estatus de sangre y dragones, lo más interesante si llegaba a necesitar una broma de mal gusto.
También me explicó cómo tomar el tren. ¿Qué tan lejano es Hogwarts como para necesitar un tren? Sinceramente no sé esa respuesta, aún.
- Así que...- empieza mi padre- ¿Tienes que atravesar... eso?
Los tres mirábamos desde hace un rato la pared que supuestamente me llevaría al andén 9 y 3/4. La gente pasaba y se nos quedaban viendo de forma extraña.
- Sí- digo, sin más.
- ¿Y no te dolerá? ¿Y si ese mundo es peligroso y ese señor nos mintió?- pregunta mi madre.
- Averigüémoslo.
Abrazo a mis padres por separado.
- ¡Nos vemos en invierno!- y es lo último que digo para luego empujar mi carro y atravesar la pared con un grito.
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Hermion x tu (chica)/One-shots
RomancePara aclarar, estos son one-shots que se me ocurren de la nada pero algunos voy a usarlos para futuros proyectos, aunque serán ligeramente modificandos dependiendo del contexto de cada historia en la que sean usados. Sin más, espero que disfruten :)