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Kate pov.

Durante toda la cena traté de meter a Yelena en la conversación, pero sentí que algo estaba haciendo mal. Vi que no se la estaba pasando tan bien y no entiendo el por qué.

Vi por momentos que sacaba su celular por debajo de la mesa, y apenas sentía mi mirada en el lo bloqueaba. Algo no estaba del todo bien, está escondiendo algo lo sé. Me hacía sentir incómoda, tanto que hasta cuestionaba mi postura en varias ocasiones y me removía en la silla.

La platica con Val y Carol iba muy bien a mi parecer. Hacían una muy linda pareja, y me hacía feliz pensar que una de mis amistades más cercanas y admirables por fin había encontrado eso de lo que solíamos hablar cuando estábamos en el patio de su casa, recostadas sobre el pasto y viendo cómo las nubes se movían lentamente hasta que el sol las pintara de colores anaranjados.

Val es y siempre será una de las personas más especiales de mi vida, y para lo que Yelena y yo estábamos intentando me parecía algo lindo compartir este momento con ella. Sin embargo ella se veía tan dispersa que mis emociones se sentían como en un bote de remos con agujeros. Hundiéndose.

Pasó un buen rato de plática, y curiosamente, Yelena había pasado a ser de las personas más extrovertidas que conozco a ser distante. Me ponía triste pensar qué tal vez era mi culpa.

- Yelena, apenas haz hablado durante la cena, queremos saber un poco más de ti... ¿como haz estado?-

Preguntó Carol. Yelena la miró y entre sus miradas había una tensión que no podía comprender.

-Bien, realmente mejor que antes.-

Fue nuevo escuchar ese tono de voz tan seco y golpeado en Yelena, quien fue la primera en romper la tensión de miradas y volvió a mirar su plato no del todo vacío.

- Una disculpa no sabría que este restaurante no era del todo tu agrado, pude haberle preguntado a Kate para saber si su cita tenía algún sugerencia diferente. - habló Val. Ella nunca ha sido una persona grosera, apuesto que si yo me empezaba a sentir incómoda ella igual. Y se me estaban quitando las ganas de seguir conviviendo con Yelena. Al menos por ahora.

Sentía una especie de humillación.

- No, en realidad no hay un problema con la elección. Algo debió caerme mal seguramente antes. ¿Me disculpan un momento? Debo ir al baño.-

Los modales de Yelena eran algo por destacar, y sin embargo había algo en cómo lo dijo que me hizo rodar los ojos en desaprobación.

Se levantó de su asiento y tomó camino hacia los baños del restaurante.

-Lo siento Val... voy a ver en qué puedo ayudarle. Disculpen.-

Me levante de mi asiento, tomé un poco más de mi copa de vino y caminé detrás de Yelena.

Cuando ella entró otra chica estaba saliendo, eso me dio a entender que probablemente ya no habría nadie más que nosotras dos, justo lo que necesito para hablar. No me gusta montar escenas, otra trauma gracias a mi madre.

Al entrar al baño vi a Yelena refrescándose la cara con agua. Si, estaba molesta, pero el ver la escena me estaba deteniendo de reclamar cosas que ahora parecían una exageración.

- ¿Yelena? -

Escuché su nariz sorber.

- ¿Yels... que sucede?- me acerqué a ella.

Su nariz había tomado un tono rojizo, al igual que el borde de sus ojos y mejillas. Estaba llorando.

Ella se giró hacia a mi y mis brazos se abrieron para darle consuelo. Ella lo aceptó, y mientras sus lágrimas caían y mojaban mi ropa sin que me importara en lo absoluto, froté mi mano con dulzura contra su espalda.

- Lo siento Kate... no era mi intención humillarte de esta forma...-

Es como si hubiera leído mi mente minutos atrás.

- Lo qué pasa es que...-

- Está bien, no tienes que explicármelo ahora, linda...- la interrumpí y continuamos en un abrazo.

- La verdad creí que la cita era con Wanda y Natasha.-

Se retiró del abrazo y secó sus lágrimas.

-¿Wanda y Natasha? Pero com-

- Hablé con Natasha, ella me había invitado a una cita doble, contigo y Wanda por su lado...- Volteó a mirarse al espejo y talló sus ojos con agua hasta hacer parecer que nada había sucedido, aunque algunas partes de su rostro seguían delatando parte de su llanto. - Crei que a esa cita iríamos, asumí absurdamente que te referías a ella. -

- Oh Yels... lo lamento. ¿Es por eso que estabas molesta?-

- Bueno en realidad...-

Mi teléfono comenzó a vibrar.

Era Val. Le mostré mi teléfono a Yelena junto con una señal de que me diera un momento para responder.

-¿Val? Una disculpa, ya regresamos a la mesa... ¿Como dices?... Ah, si está bien... Si no te preocupes por eso, fue una emergencia... Si, se encuentra mejor, al menos eso espero...- volteé a ver a mi chica de cabellos dorados y le dediqué una dulce sonrisa. La devolvió, pero la de ella aún se sentía triste. - Mhhh... está bien, lo lamento... si tal vez la próxima... Está bien, nos vemos después. Hasta luego, despide a Carol de nuestra parte. -

Terminé la llamada.

- No estoy tan de acuerdo...- oí a Yelena murmurar.

- ¿Que? -

- Nada Katie... ¿Que sucedió? ¿Se han ido?-

- Si, dicen que dejaron pagada la cuenta, que igual les surgió un imprevisto y tenía que irse ya. -

Ella solo asintió.

- ¿Podemos irnos también? Me sigo sintiendo... extraña.-

Sonreí una vez más con dulzura. Ya habrá tiempo para hablar de esta noche.

-Vamos.-

Me incline para darle un beso en la mejilla. Estaba por darle otro, pero alguien entró al baño, no sabía que tan dispuesta estaba ella para demostrarle ese tipo de afecto, al menos no del todo. Así que me detuve, le di la mano y salimos del baño.

Vimos la mesa donde estábamos sentadas, ya había una familia ahí así que mejor nos dispusimos a salir del restaurante. Llegamos a la camioneta y Yelena abrió mi puerta.

Entré en el carro y ella después de mi. Prendió el motor y la radio y una canción que me pareció particularmente triste empezó a sonar. Casual, creo que era el nombre.

Yelena apenas quería conversar, solo se limitaba a quejarse de algunas luces descompuestas en los semáforos, carros que no prendían su direccional y más.
Estaba muy rara aún. Y no lo comprendía del todo.

No me estaba dando cuenta de que camino había tomado por sobrepensar en cada movimiento y gesto que expresaba. Y no fue hasta que vi los carteles de tránsito que me estaba llevando a mi casa.

¿Estaba molesta conmigo?

Hola! He hecho un mini regreso a la escritura. Espero que el capítulo de hoy sea de su agrado, pensaba hacer un maratón pero no estoy tan segura. Si resulta ya lo editaré para que así se vea. Estén pendientes. Vienen muchas cosas. Por cierto... ¿Les gusta Chappell Roan? Porque a mi me ha encantado.

- Amy.

I'm here [Katelena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora