ERAN CASI LAS CINCO DE LA TARDE CUANDO las Grimaldi se encontraban en la chimenea de su mansión en Inglaterra, finalmente habían regresado a su hogar. La mente de Olivia fue invadida por recuerdos de su niñez, la decoración sombría seguía exactamente igual, aunque ahora una foto de su hermano y su padre se encontraba colgada en la pared de la sala.
—Es un gusto de tenerlas en casa nuevamente, las extrañé.— Augustus Grimaldi saludó plantando un beso en la mejilla de su madre y abrazó a cada una de sus hermanas. Luego chasqueó los dedos y Wonky, su elfo doméstico apareció.
—Es un honor tener a la ama Grimaldi y a las niñas Grimaldi de vuelta.— Wonky hizo una reverencia a cada una. Mientras que Cornelia y Violet mantenían sus cabezas erguidas, Olivia le sonrió al elfo. —Amo Grimaldi, la cena está servida tal como lo ordenó.
—Bien... Wonky mientras cenamos lleva todo el equipaje, acomódalo en las habitaciones correspondientes.— ordenó Augustus.
—Si amo Grimaldi.— dijo la criatura y desapareció.
Pasaron a la mesa, Olivia notó que el lugar donde iba su padre lo había tomado su hermano. No le disgustaba, sabía que tras la partida de su progenitor, fue Augustus quien se responsabilizó de ellas, pero sentía cierto rechazo hacia él y a su madre por haberla alejado de Sirius. No quería tocar el tema pues la última vez la amenazaron con que se quedaría en Francia por tiempo indefinido y fue así como la castaña cambió su actitud.
Sigue la corriente, finge estar de acuerdo con ellos, ese es el plan para ser libre, pensaba mientras tomaba su sopa. Estaba tan sumergida en sus pensamientos hasta que escuchó cierto apellido.
—Narcisa Black es una joven realmente encantadora y digna para llevar nuestro apellido. Estoy muy contenta por su matrimonio, hijo.— dijo Cornelia provocando que la castaña avellana entrecerrara los ojos.
¿Había escuchado bien? ¿Narcisa Black era la prometida de su hermano?
—¿Narcisa Black?— Olivia alzó una ceja haciendo énfasis en el apellido, provocando una ligera tensión en el ambiente.
—Es necesario tener una alianza con los Black y consideré que esta sería la adecuada... Narcisa es lo que necesita esta familia, conservar un linaje puro y leal a los ideales.— habló su hermano mirándola seriamente.
—Y no he dicho lo contrario, sólo que es una sorpresa maravillosa... Sé que tener a Cissy como cuñada es perfecto. ¿Cuándo es la boda?
—El 28 de agosto, poco antes que vayan a Hogwarts.— contestó el mago para sonreír ligeramente. —Mañana irán con Madame Malkin para el tema de sus vestidos, quiero que lleven lo mejor... Es momento de buscar prometidos para ustedes.— Olivia al escuchar eso, quería vomitar, pero no expresó emoción alguna.
—Hijo, no te preocupes. Tus hermanas se verán radiantes.—miró a sus hijas quienes sonrieron, Olivia falsamente y Violet con sinceridad.
—Estoy realmente agotada por el viaje, ¿puedo retirarme a mi habitación?— preguntó la menor de los Grimaldi tras un largo momento de silencio recibiendo la aprobación de su madre y su hermano.
No fue difícil reconocer cual era su dormitorio pues vio el cartel que decía su nombre. Cuando abrió la puerta se encontró que las paredes donde solía poner sus dibujos estaban completamente blancas. Su cama rosa había sido reemplazada por una más grande con sábanas grises, aunque en aquel esquina estaba su viejo escritorio. Estaba a punto de abrir los cajones del mueble cuando una voz conocida interrumpió en el cuarto.
—Ama Olivia, no hay nada del joven Black en sus cajones.— habló el elfo doméstico. —La ama Grimaldi ordenó que quememos todo lo que había, pero Wonky sabía que la señorita lo quería mucho y guardó todo.— La criatura le entregó una caja.
La chica Grimaldi se acercó al elfo y se puso en cuclillas para quedar a su altura: —Gracias Wonky.
—Wonky siempre está para servir a la niña Grimaldi.— El elfo hizo una reverencia.
Olivia jamás se había sentido tan nerviosa. Cuando abrió la caja no puedo evitar sonreír de oreja a oreja al ver las fotografías y cartas de Sirius hasta agosto de 1971. Sin embargo, su semblante cambió cuando notó que habían sobres que al parecer nunca había leído. Tomó uno y lo abrió rápidamente.
21 de noviembre, 1971
Liv,
Espero que te encuentres de bien porque yo lo estoy estupendamente, ahora soy un león. Así es, clasifiqué en Gryffindor... Estoy pensando en quedarme en casa para Navidad... Pienso que me van a echar de la casa o me lanzará una maldición.
En fin, felizmente ya tengo tres compañeros para las bromas, te contaré un poco acerca de ellos en las siguientes cartas. Son buenos amigos, especialmente James.
Sin embargo, admito que te extraño y me encantaría que estuvieras aquí, Hogwarts es fantástico, pero dudo que Beauxbatons sea aburrido. ¿Tienes algo que contarme? Espero impacientemente tu carta. Te quiero.Sirius Black, tu guapo mejor amigo.
—¿Qué significa esto, Wonky?— preguntó con los ojos cristalizados.
—La ama Grimaldi le pidió a Wonky que no le llegue a la niña Olivia ninguna correspondencia del joven Sirius Black... Perdóneme señorita, Wonky no podía desobedecer, pero guardó todo para cuando la niña llegara porque sabe que son amigos.
Dudo que me siga considerando como su amiga después de esto, pensó la bruja adolescente. Sintió que Sirius nunca la perdonaría, que cuando se vean en Hogwarts la ignoraría, aunque en el fondo tenía la esperanza de él la escucharía.
El regreso a su hogar parecía ser el inicio de una tormenta.
Emocionada porque es mi primer fanfic, primer capítulo de Wildest Dreams.
¡Leo sus comentarios y opiniones!
XOXO, Ars Potter.
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WILDEST DREAMS | Sirius Black
Hayran KurguSirius Black juró que nunca se enamoraría de una bruja sangre pura, pero como dicen los muggles nunca digas nunca. Portada por @BeautifulBelieve perteneciente a la editorial @whoispams.