El super equipo deberá aprender de un nuevo mundo para poder salvarlo. Ingresar a la prestigiosa escuela de héroes en el Japon de otro universo es solo el comienzo para cumplir la misión de la Liga de la Justicia.
La respiración de la fémina se torno entre cortada, la dificultad para tomar oxígeno solo fue un reflejo de lo mal que se percibe su situación, había sido atrapada.
-¿Quién eres?- Pregunto la rubia sujetando con firmeza su único método de defensa, un pequeño cuchillo de cocina.
-¿Yo? No necesitas saber mucho más allá de que no estoy en tu contra.-
La sonrisa en el hombre le indico que no le haría daño, pero no era tonta para confiar en un extraño. Las manos del sujeto jugaron en sus bolsillos, ella espero un ataque que nunca llegó, se remplazo por el apestoso aroma a cigarrillo.
-¿Qué dices? No te sirve de nada fingir, se quien eres así que no te preocupes, podemos hablar de negocios.-
La adolescente lo miro aún recuperando el aliento, se había esforzado por parecer indefensa y no funcionó para nada.
-¿Qué quieres?- Dijo con una voz chillona.
-Guarda esa cosa.- Suspiro, dándose tiempo de pensar como explicar la situación. -Trabajo, un hogar. Si haces lo que ellos quieren tendrás eso.-
-¿Quienes?-
-La liga de villanos, se que has escuchado de ellos.-
Eso pareció emocionar a la joven, quien dio un cambio radical en su personalidad comenzando a dar pequeños saltos en su lugar y guardando el arma en su falda.
-¿Con Stain? ¡Lo haré! Yo amo a Stain.- Comenzó a jugar con una sonrisa dulce, como la que se esperaría de alguien de su edad, solo un poco extraña.
El hombre asintió terminando con su cigarro, después de aplastar el objeto y enviar un mensaje desde su celular desechable un portal violeta se abrió frente a ellos.
La chica dudo unos segundos pero cuando el hombre la llamo corrió detrás de él.
Quito sus gafas violetas del rostro y miró a su cliente frente a ellos. -Shigaraki Tomura, ella es Toga Himiko, la última.-
El más joven asintió y el portal violeta se abrió de nuevo, lo hizo salir del lugar.
La chica miró atrás, desconfiada de que quien comenzaba a agradarle se fuera sin haber podido robar algo de él.
-No tengo nada mejor que decirte que; bienvenida a la liga de villanos, Himiko.-
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Un día soleado con el clima perfecto, es lo que necesitaban para comenzar su viaje escolar.
Los jóvenes estudiantes fueron llevados desde muy temprano hacia los vehículos, extrañamente poco después siendo abandonados varios kilómetros lejos de su destino. Después de pasar unos minutos procesando ser probados tan prontamente todos pusieron manos a la obra, apresurados a llegar al campamento.
-¿Qué es esa cosa?- Dijo Kaminari llamando la atención de todos.
Un monstruo de lo que parecía una mezcla de madera, lodo y todo lo que pudiera haber en el bosque hizo acto de presencia, decidiendo golpear al joven rubio frente a el.