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- A mí me sigue pareciendo una pésima idea.

Violeta rodó los ojos por decimoquinta vez en diez minutos y suspiró. Su manager hizo lo mismo.

- No voy a convencerte por mucho que te insista, ¿verdad? - preguntó el ejecutivo.

La pelirroja sonrió y le alzó una ceja.

- No - respondió. - Voy a hacerlo porque quiero y porque me apetece. Es una decisión que está tomada y solo quiero que me ayudes a llevarla a cabo.

- Pero, Violeta...

- Ya sé lo que me vas a decir - interrumpió la chica. - Que es arriesgado, que mi imagen puede verse afectada, que nos puede pasar factura, que si la presión y blablabla. - Hizo un gesto de desgana con la mano y volvió a poner los ojos en blanco. Se sabía el discurso de memoria de tanto que se lo habían repetido en la última semana. - Sabemos los riesgos que conlleva, créeme. Lo hemos hablado mucho, pero queremos hacerlo. Nos lo merecemos. -Hizo una pausa y miró a su manager con determinación.- Yo me merezco recuperar la ilusión con un proyecto. Y Chiara se merece la oportunidad, porque es todo talento. Y lo sabes.

El hombre se pasó una mano con el pelo y bajó la mirada. Él seguía pensando que no era una buena idea, pero también sabía que cuando a Violeta se le metía algo en la cabeza era imposible hacerla cambiar de opinión. Además, llevaba razón, había escuchado a Chiara un par de veces y tenía una voz preciosa. Y la pelirroja le había hablado muchas veces de los instrumentos que tocaba y como la ayudaba a componer. La muchacha era una artista y estaba capacitada para dar el salto.

Se dio por vencido y forzó una sonrisa hacia la granadina.

- Está bien. - Cedió, viendo como a ella se le iluminaba la cara poco a poco. - Pero me debes una.

Violeta se levantó de la silla y se echó sobre la mesa para darle un abrazo.

- Gracias, gracias, gracias - repetía una y otra vez. - Te prometo que no te vas a arrepentir.

Le dio un beso en la frente y salió corriendo por la puerta, deseando llegar a casa. Se moría por ver la cara de su novia cuando le contase las novedades.

Against the worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora