Un par de días habían pasado desde que Jeongin y Hyunjin tuvieron la pequeña dolorosa charla acerca de sus sentimientos.
El mismo día el Alfa se recuperó un poco y se fue. Al día siguiente, Hyunjin no llegó a casa, y el Omega se martirizó con el pensamiento de que por su culpa este ya no quería verlos nunca más.
El lunes en la mañana, Félix apareció un poco más tarde de lo usual. El mayor se veía realmente mal: tenía ojeras y su vestimenta era desprolija, cosa que le extrañó a Jeongin, puesto que el Omega siempre era muy cuidadoso con cada prenda colorida que se ponía y cada zapato que calzaba.
— Pensé que no venías, Lix. Ya iba a llevar a Yeonjunnie a casa de mi mejor amigo.
— Disculpa, Jeongin — solo agachó la cabeza arrepentido, y se perdió en la cocina.
Al menor le pareció muy raro su comportamiento, pero, si no salía de su casa en ese instante, iba a llegar muy tarde a clases.
Volvió a subir a la habitación para marcar a su bebé con su olor y evitar que Yeonjun tuviera mal humor durante la mañana. Dejó varios besos en sus mejillas, deteniéndose un segundo para verlo, con amor, dormitar. Su bebé extrañaba a Hyunjin, el día anterior lo descubrió mirando con anhelo la puerta de la entrada, y no había podido dolerle más el corazón con aquella escena.
Se acercó a la cocina, asomando la cabeza por la puerta, Félix estaba mirando por la ventana mientras una olla con agua hervía a su lado.
— Lix... — lo llamó con tono preocupado.
El aludido ni se inmuto, simplemente volteó un poco su cabeza. — ¿Sí?
— ¿Estás bien?
Tras un largo suspiro, Félix negó, mordiendo su labio. Y no dejó que el Omega se acercara a él, se concentró en su labor de lavar las frutas que le daría de desayunar a Yeonjun.
— Solo tengo que resolver unos... asuntos. No te preocupes, Innie.
No muy convencido, Yang asintió. Podría preguntarle en la tarde y brindarle su ayuda si fuera necesario. Parecía que el tierno Lix había perdido su brillo en un fin de semana.
— Si Hyunjin viene, por favor, dile que se quede hasta que yo regrese.
— Lo haré. Ten un buen día.
Jeongin salió prácticamente corriendo de su casa hacia el auto de su madre, pero una cabellera rubia –bastante conocida— le llamó la atención.
Definitivamente, iba a llegar muy tarde a clases.
Chan le regaló una gran sonrisa mientras abría los brazos para que Jeongin corriera y se refugiara en ellos, y eso hizo el Omega, saludándolo.
— ¿Qué haces aquí tan temprano? — preguntó una vez se separaron.
— Yo... realmente, no lo sé — rascó su nuca, luciendo nervioso. — Mi lobo quería... me obligó a venir aquí.
El cerebro de Jeongin pareció haber encendido una bombilla. Su mente se iluminó.
— Hyung, creo que deberías entrar a conocer al niñero de Yeonjun — se puso un poco de puntillas para dejar un beso en la mejilla de su mejor amigo. — Ve. Nos vemos luego.
Volvió a correr en dirección al auto de su progenitora, tirando la mochila al asiento del copiloto una vez se acomodó en el asiento, encendió el motor, pitándole a un confundido Chan, y se fue.
La marca de Jeongin ya no picaba como antes, ni tampoco le ardía, y su lobo estaba evidentemente más tranquilo y relajado. Pero aún sentía el tirón del lazo en su pecho, la necesidad de buscar a Hyunjin y refugiarse entre sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
I still want you ❁ HyunIn
FanficLuego de un año su alfa despierta de coma. Jeongin se prepara para que este lo encuentre a él y a su cachorro. (˖۪❀) Todos los créditos a su autora original ©kookminssi_. (˖۪❀) Drama y romance (˖۪❀) Hyujin; Top! Jeongin; Bottom!