♡ : CAPÍTULO XXII

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Jeongin soltó un quejido de dolor cuando aquella punta tan filosa lo penetró.

La aguja de la jeringa, con la que le estaban sacando sangre para el examen, le hacía sudar frío. Siempre le había tenido temor a las agujas, pero la mano de Hyunjin le brindaba tiernas caricias en su muslo, intentando calmarlo.

El doctor llenó un total de dos tubos con su sangre. Los resultados se los darían en un par de horas, y por fin podría salir de las dudas.

El supuesto celo había quedado atrás luego de que Hyunjin volviera a casa. Se dio cuenta que lo único que su Omega quería era a su compañero, y claramente él también quería lo mismo. Con ello, volvió su duda acerca de su embarazo, pero estaba más tranquilo ahora que Hyunjin había vuelto para quedarse los meses que hicieran falta antes de volver a su hogar en Daegu.

Una de las buenas noticias que trajo el Alfa consigo fue que Yeji había aceptado abrir una extensión de la empresa en Seúl, la misma estaría bajo el mando total de Hyunjin, y una vez que volvieran, otro grupo de personal se encargaría de
manejarla.

Pero no todo era color de rosas, Hyunjin había tenido una conversación con su padre, el Omega estaba muy arrepentido, pero sabía que de nada valía su palabra mientras la Alfa no estuviera de acuerdo, por lo que solo eran palabras vacías. También había pedido que le dejara visitar a Jeongin, pero el Alfa se negó por el bien mental de su Omega. No quería que Jeongin volviera a pasar por lo mismo.

En cuanto a su madre, la Alfa no le había dado cara las veces que visitó la casa familiar. Enviaba avisos de que estaba con mucho trabajo, o muy ocupada, nunca atendiendo las visitas de su hijo. Hyunjin no quería arrepentimiento, solo quería que, cuando Jeongin volviera junto con su hijo, no tuviera molestias de parte de nadie de la familia. Quería que su Omega y sus hijos estén en un lugar tranquilo y en paz.

Luego de que el doctor los despidiera, ambos decidieron ir a comer a un lugar cerca del hospital, por lo que entrelazaron sus manos, caminando juntos hasta ahí.

Una Omega, a la que le brillaron los ojos cuando vio a Hyunjin, les dirigió a una mesa un poco apartada. Jeongin arrugó sus cejas molesto porque ni siquiera le había tomado en cuenta ni para saludarlo. Tomaron asiento, y la muchacha se despidió con un sonrojo en sus mejillas.

— ¿Acaso no parecemos esposos?

— ¿Hmmm? — Hyunjin leía muy concentrado el menú, ajeno a la situación.

— Llamas mucho la atención.

Esta vez sí que lo miró. El Alfa sonrió, notando la molestia de su Omega. — Me preocuparía si no tengo tu atención.

Jeongin intentó responder algo irónico, pero el sonrojo en sus mejillas y la sonrisa tímida asomándose por sus labios hizo que volteara el rostro completamente abochornado por la coquetería de su Alfa.

La mesera volvió con una libreta y un bolígrafo en sus manos, poniéndose completamente frente a Hyunjin y dándole la espalda a Jeongin, quien rodó los ojos.

— ¿Qué deseas ordenar? Tenemos dos tipos de estofados, sopa de fideos, y tres tipos de carne asada — La Omega hablaba lento, mirando todo el tiempo a Hyunjin con una sonrisa soñadora.

— Lo que mi esposo quiera ordenaré yo.

Jeongin sonrió, haciendo que sus ojos desaparezcan en el proceso, que Hyunjin lo llamará "esposo" era de sus cosas favoritas en el mundo. Sintió el zapato de su Alfa golpear suavemente su pierna para luego entrelazarlas por debajo de la mesa.

— Mi Alfa y yo ordenaremos unos estofados con arroz y jugos naturales.

— Enseguida — La Omega se dio la vuelta, desapareciendo en la cocina con evidente arrepentimiento.

I still want you ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora