iii. old town road

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10 de junio, 2006
Casa Grande, Campamento Mestizo

Lara sabía que era estúpido, ¿porqué se había ofrecido a hacer tremenda gilipollez? Probablemente algo tendría que ver con las palabras convictorias de Annabeth, una sonrisa caída, y buena persuasión.

Quizá también tenía que ver con poder ir a comprar una tableta de chocolate. Esa era probablemente la única opción racional para haber aceptado.

Annabeth se encontraba con la gorra desaparecida en algún lugar de la habitación, a ella la había tocado subirse a una de las bigas del techo, a las que pr supuesto Percy no se le había ocurrido mirar en ningún momento. Estos días se había preguntado como había sobrevivido sin ningún problema en el mundo mortal.

No tenía ningún sistema que le alertase de peligro.

—Bien —prosiguió Quirón—. Puedes ir con tres compañeros. Grover es uno. Las otras ya se ha ofrecidovoluntarias, si aceptas su ayuda. 

Lara sonrió, iba a saltar para aparecerse cuando le vio abrir la boca.

—Caramba. ¿Quiénes pueden ser tan tonta como para ofrecerse voluntarias en unamisión como ésta? 

Fue entonces cuando saltó, Annabeth justo apareciendo a su lado. Si lo hubiera calculado un poco mal ambas estarían en el suelo.

—Llevo mucho tiempo esperando una misión, sesos de alga —espetó—. Atenea no es ninguna fan dePoseidón, pero si vas a salvar el mundo, soy la más indicada para evitar que metas la pata.

—Anda, si eso es lo que piensas —repliqué—, será porque tienes un plan, ¿no, listilla?

Se puso como un tomate y Lara no pudo evitar que se veía adorable.

—¿Quieres mi ayuda o no?

—¿Y tú porqué estás aquí? —Lara lo miró, esos ojos verde mar parecían querer penetrarla el alma.

Lara se encogió de hombros.

—Necesitas ayuda, y aquí mi amiga me lo ha pedido muy persuasivamente.

Percy asintió con la cabeza, como pensándolo.

—Un cuarteto —dijo—. Podría funcionar. 

—Excelente —añadió Quirón—. Esta tarde os llevaremos a la terminal de autobús de Manhattan. Apartir de ahí estaréis solos. No hay tiempo que perder —dijo Quirón—. Deberíais empezar a hacer las maletas.

Lara sonrió y fue directamente a la cabaña 11 donde Luke ya la esperaba fuera. Le sonrió y cuando pasó por el lado la despeinó.

—¡Luke! Eres un cabrón —murmuró en español.

Dark horse, pjoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora