Capitulo 2

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Se mordió el labio y repasó hasta el último detalle de su plan, hasta el momento no le había hablando a nadie de la proposición de Shawn ni siquiera a su mejor amiga, a su hermano ni a su familia y tampoco tenía intención de decírselo a Lena, como tampoco pensaba hablarle de sus frustrados intentos de seducir a Mike.

No, a Lena tan sólo le diría que quería conocer la opinión de un alguien para avivar la emoción sexual. Ya que ella también posee un miembro.

Cuadro los hombros y giró la esquina del edificio para entrar en el taller que Lena había comprado seis años atrás y que había transformado en un próspero negocio. El taller contaba con ocho plazas, todas ellas ocupadas con autos en reparación y Kara paso la vista por los coches y los mecánicos en busca de Lena.

Saludo con la mano a Liam que era el jefe mecánicos del taller de Lena, que le sonrió y le señaló un BMW, Kara siguió la indicación y encontró a Lena doblada sobre el motor, apretando una tuerca con una llave inglesa.

Kara se detuvo a unos metros de ella y se deleitó con la imagen de su trasero, definitivamente a nadie le quedaría mejor unos vaqueros destenidos que a Lena Luthor, la desgastada tela del pantalón, manchada de grasa donde se había limpiado las manos, se ceñia a su muy bien moldeado trasero y duros músculos y la cintura le caía tentadoramente sobre las esbeltas caderas, la camisa azul se estiraba sobre los músculos de la espalda y se arrugada sobre los anchos hombros mientras le daba otra vuelta a la llave inglesa.

Era una mujer fuerte y natural como la tierra misma No le importaba ensuciarse y parecía disfrutar con el esfuerzo físico que implicaba aquel trabajo. Todo lo contrario a
Mike, tan refinado y meticuloso, que se moriría antes de ensuciarse las manos con grasa.

Lena se giró para cambiar la llave, se detuvo en seco cuando la vio y una lenta sonrisa curvo sus labios de lado, acentuada por aquel gesto algo soberbio que tantas mujeres había desarmado desde la escuela.

A Kara se le aceleró el pulso y sintió una oleada de calor por sus cenas, una reacción normal siempre que veía a Lena, era tan atractiva, tan sexual que una mujer tendría que estar ciega para no verse afectada por su aspecto y su seguridad.

Sus intensos ojos verdes brillaban de placer cuando la recorrió con la mirada.

-Hola, Kara- la saludo con su voz baja, suave he increíblemente sensual ¿cuánto tiempo llevas ahí?

"Lo suficiente para comerte con los ojos"
-No mucho-respondió y le devolvió la sonrisa intentando adoptar una expresión despreocupada, aunque era difícil aparentar naturalidad teniendo en cuenta el motivo de su visita.

Lena agarró un trapo en vez de una de las herramientas alineadas en el banco y se limpió las manos, grandes, fuertes y callosas.

-¿Qué ocurre?- le preguntó, escrutándola con sus penetrantes ojos, ladeo ligeramente la cabeza y algunos mechones le cayó sobre la frente-¿todo va bien Kara?.

"Depende de lo que respondas a mi proposición". Pensó cambiando nerviosamente el peso de una pierna a la otra.

-¿Tienes un minuto para hablar?

-Para ti, tengo todo el tiempo del mundo- respondió ella con un guiño- deja que me limpié un poco y nos veremos en mi despacho.

-Gracias- dijo ella, la vio alejarse por el pasillo que conducia a los aseos y ella se encaminó hacia las oficinas de Lena's Auto Repair.

Saludo a scarlet, la secretaria, y continuó hasta el fondo del edificio, donde estaba el despacho, era pequeño pero práctico y funcional, a parte de la silla detrás del escritorio no había donde sentarse, pero ella estaba demasiado nerviosa para quedarse quieta, así que se puso a andar por la pequeña alfombra gris delante de la mesa, mientras pensaba una y otra vez en lo que iba a proponerle.

Sexual attraction (Supercorp Lena G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora