Sexual attraction (Supercorp Lena G!P)

Capitulo 13

El estómago le dio un vuelco y el corazón lo siguió con latidos erráticos cuando la verdad la sacudió hasta las entrañas.

Siendo una adolescente se había enamorado de Lena y había ahogado su atracción en la amistad y siendo una mujer adulta que estaba aprendiendo el valor de la intimidad, la pasión, y experimentando una conexión emocional con una persona por primera vez, sabía y confirmaba...ella amaba a Lena Luthor.

Tragó saliva, sabiendo que JAMÁS le revelaría sus sentimientos a ella Lo último que quería era que se sintiera obligada a corresponderla. El tiempo que compartían era para el sexo, no para el amor, y de ninguna manera iba a perderla por culpa de un inesperado giro emocional.

-¿ Y Bien?- le preguntó, acurrucándose contra Lena-¿he pasado el examen?.

Lena soltó una carcajada ronca y débil, como si le costara esfuerzo expresar su regocijo.

-Aprendes muy rápido...-abrió los ojos y la miró- te has ganado una matrícula de honor.
Kara no pudo impedir que una tonta sonrisa curvas sus labios.

-Eres una gran profesora-dijo devolviendole el cumplido-pero...¿te das cuenta de lo que vamos a tener que hacer para mantener esa media en las calificaciones?

-En ese caso permiteme que te devuelva el favor- respondió Lena y llevo las manos al lazo de cuero que sujetaba los pantalones de kara. Antes de que pudiera dezatarlos y hacerla derretirse con sus mágicas caricias, kara se apartó.

-Por muy tentador que parezca, tengo que irme.

Lena frunció el ceño, perpleja.

-¿Irte a dónde?

-De compras.

-¿De compras?- repitió Lena, subiéndose los pantalones.

-Sí de compras- afirmó kara encontró su camiseta en el asiento, debajo de su trasero y se la dio-tengo que comprar cosas para está noche, especialmente algo para ponerme.

Lena la recorrió lentamente con la mirada, de arriba hacia abajo, como si la estuviera imaginando desnuda.

-¿Y si no quiero que te pongas nada?.
El libido de la rubia volvió a entenderse, provocandola para que se quedara y le permitiera devolverle el favor.

-¿Dónde estaría entonces la diversión?- preguntó con bastante esfuerzo- quiero cómprame algo diferente para seducirte y volverte loca de deseo-le beso en el mentón.

Lena emitió un jadeo.

-Así que volvamos a lo mismo, ¿eh?.
Kara le dio un fugaz beso en los labios.

-Si- respondió. Estaba deseando encontrar un conjunto que la hiciera arder de lujuria- si te sirve de consuelo, te prometo que podrás hacer conmigo lo que quieras esta noche.
Una lenta y arrebatadora sonrisa curvo los labios de Lena al tiempo que sus ojos brillaron con malicia.

-Cuenta con ello, kara...porque ésta noche seré yo quien lleve la iniciativa.

Aquella noche, Lena se recortó en el sofá del apartamento de kara, viendo como ella introducía un cd en el equipo. A los pocos segundos, la suave voz de Enya llenaba el salón y añadía un toque de magia al romántico ambiente que ella había creado.

Fiel a su palabra, había encontrado un conjunto que excitó a Lena nada más abrir la puerta y saludarla.

La combinación morada de seda y encaje se amoldaba a sus pechos y los pantalones a juego acariciaban sus caderas y muslos al moverse y caminar. Había dicho que aquel conjunto de dos piezas era un atuendo cómodo he informal y Lena había replicado que era ilegal salir a la calle con lencería sexy.

Gracias a dios no iban a salir a ningún lado aquella noche, por el simple echo de que Lena no quería compartir a kara con nadie.

Camila encendió la media docena de velas, repartidas por las mesas y estanterías y apagó las luces, salvo una lámpara situada en un rincón. Entonces se volvió hacia Lauren, envuelta en el resplandor dorado que despedía su piel desnuda. Se había soltado el cabello y los mechones castaños caían en suaves ondulaciones. Sus ojos transmitían la seguridad de una mujer que sabía como terminaría la noche.

Era emocionante saber que aquella seguridad en sí misma era en parte el resultado del tiempo que habían pasado juntas. Lena sospechaba que kara siempre había ocultado su sensualidad esperando liberarla cuando se diera la circunstancia adecuada. Esperando a estar con la persona adecuada. Alguien que no se apresurara y le permitiera abrazar su lado más desinhibido y satisfacer sus fantasías y caprichos eróticos.

La había elegido a ella para ser la mujer afortunada que la acompañará en aquel viaje de descubrimiento y aunque Lena aceptaba que su acuerdo no incluía ningún compromiso, ni expectativa más allá de aquel fin de semana, nunca imaginó que pudiera llegar a necesitarla tanto. Se había vuelto adicta a sus dulces sonrisas y su risa contagiosa, a su olor femenino. Adoraba el modo en que la seducía sin esfuerzo, a pesar de su errónea impresión de que necesitaba recibir lecciones para provocar. Y, a demás de todo, a la actitud comprensiva que mostraba hacía ella.

Ninguna otra mujer la había comprendido y aceptado como ella.

Pero también era consciente de la existencia de mike en su vida y aunque no quería aceptarlo kara buscaba profundizar he indagar en su sexualidad para satisfacerlo a él.

Ella no le pertenecía... no más lejos de ese fin de semana.

Kara se sentó junto a ella, mirándola de frente, dobló las piernas bajo ella.

-¿Y Bien?...¿Que tenemos en la agenda de esta noche?- le preguntó con impaciencia.

"A ti. a mí. Juntas. Por fin.- Pensó Lena.

-Juegos preliminares- respondió.

Kara sonrió maliciosamente.

-A mí me parece que este fin de semana ha tenido una larga sesión de juegos preliminares. Pero no pienses que me estoy quejando.

-Entonces considera esta noche como una visión en conjunto, la seducción final que culminará en el echo principal.

Estiró el brazo sobre el respaldo del sofá y froto sus cabellos entre sus dedos, lo que le recordó la tarde que habían compartido y como había envuelto la mano con esos mechones sedosos mientras kara la hacía gozar con su boca.

-Tienes toda mi atención- dijo kara, animándola a que continuará.

Lena aspiro hondo y se concentró en la inminente lección.

-Los juegos preliminares son la parte más importante del acto sexual. Se trata de aprender lo que excita a tu pareja, lo que le gusta y lo que no, lo que pone su cuerpo a punto.

Son las caricias y besos que te humedecen y te preparan para hacer el amor.

Le colocó su mano libre sobre su rodilla y le pasó el pulgar por la pierna, demostrando el efecto tan excitante que podía poner una simple caricia. Kara ahogó un gemido, el deseo oscureció sus ojos y las puntas de sus pechos se endurecieron contra la fina seda de la combinación morada.

Satisfecha con la reacción, Lena continuó.
-Los preliminares es lo que te provoca ese hormigueo en el estómago cuando estas excitada, lo que endurece tus pezones y te hace desear el calor de mi boca y el tacto de mi lengua- murmuró deseando hacer precisamente eso-es lo que a ti te pone tierna, y a mi, dura.

Aquella descripción la hizo estremecerse, pero Lena aún no había acabado de estimular su cuerpo y su mente.

-Los preliminares nos llevan al límite y nos hace compartir un placer mutuo antes de llegar al orgasmo- dijo y fue subiendo lentamente la mano por el muslo, viendo como Kara entornaba los ojos y se le aceleraba el pulso- Y hay maneras distintas de hacerlo.

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Hola volví, después de varios días en los cuales no me sentía muy bien. Pero bueno aquí estoy otra vez hahahaha. 💜