Capitulo 3

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Tragó en seco y respiro hondo.

-¿Te importaría repetirme la pregunta? le pidió con una sonrisa de disculpas. Le acarició los brazos hasta las muñecas y le busco el pulso con los pulgares, sólo para mantener la conexión entre ellas- tengo mil cosas en la cabeza y no creo haberte oído bien.

-Yo creo que sí- respondió con una sonrisa lenta y deliberadamente sensual, más atrevida de lo que nunca se había mostrado con ella- quiero que me enseñes lo que excita a una persona y como hay que satisfacerlo en la cama.

Oh demonios...a Lena se le hizo un nudo en el estómago.

Soltó las manos de Kara y dio un paso atrás. El lazo que las unía ya no era el gesto de alivio y consuelo que una vez había sido. Entre ellas se prendían las chispas de pasión sexual, la clase de atracción que Lena había estado reprimiendo durante tantos años. Deseaba a Kara pero había aprendido a controlar sus deseos y a enterrar su anhelo en lo más profundo de su alma, de modo que nadie lo sepa jamás.

Y con una simple declaración Kara había barrido todas sus defensas. De repente la asaltaba la necesidad de enseñarle como se complacía a un hombre...y de complacerla an ella a cambio.

Expulsó el aire con fuerza y busco una explicación lógica a aquella situación tan extraña como excitante.

-Kara...dime que esto es una broma de tú hermano, para hacerme pagar lo de el último fin de semana, cuando salimos a emborracharnos.

-Te juro que no es una broma, Lena- dijo ella con una voz dulce, mirándola esperanzada y decidida al mismo tiempo-estoy hablando completamente en serio. Quiero que seas tú quién me hable de las fantasías masculinas y quien me enseñe lo que los vuelve locos de deseo.

Se humedeció los labios con la lengua y cubrió la distancia que las separaba para ponerle una mano en el pecho, justo encima de su corazón.

-Quiero aprender la manera más eficaz de tocar y acariciar a una persona para excitarlo- dijo con voz ronca, mientras descendía con la palma hacia su estómago- y tampoco me molestaría averiguar una o dos cosas que me gusten a mí.

Para no tener ni idea de cómo excitar, estaba haciendo un trabajo magistral en aquellos momentos.

A Lena le hervía la sangre en las cenas, los músculos del abdomen se le endurecieron y su sexo erecto pugnaba por escapar de sus pantalones. Le costó toda su fuerza de voluntad, no agarrar la mano de ella y llevarla hasta su erección para mostrarle una prueba palpable de lo excitada que estaba por su culpa.

Apoyó su trasero contra el escritorio y se cruzó de brazos, probando un enfoque más razonable.

-¿Porque necesitas que te enseñe todas esas cosas?

Kara se encogió de hombros y retiro la tapa de la botella.

-Quiero comprender mejor a los hombres y su sexualidad. Y como eres mujer y posees un miembro que ademas como amigas cercanas que somos, eres la indicada para que me ayudes.

Lena observó como tiraba la cabeza para atrás y tomaba un largo trago de agua fría.

-¿Y que pasa contigo y tu sexualidad?

Ella se lamió una gota de agua de la comisura de sus labios al tiempo que un ligero rubor cubría sus mejillas, pero la pregunta directa de Lena no la amedrento en lo más mínimo.

-Supongo que eso lo descubriré en el camino- dijo en tono malicioso.

A Lena la asaltó una inquietante posibilidad.

-Santo Díos kara...no serás?- ni siquiera pudo pronunciar la palabra.

-¿Virgen?- concluyó ella y soltó una ligera carcajada- no, he estado con otros hombres, pero ninguno de los cuáles hizo estallar fuegos artificiales. Eso me llevo a creer que me estoy perdiendo algo crucial en lo referente al placer sexual y la seducción.

Sexual attraction (Supercorp Lena G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora