Capitulo 10

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Los sábados el negocio de lena cerraba a la una en punto, dentro de media hora, por lo que apenas quedaban unos cuantos mecánicos en el taller, cambiando el aceite y los neumáticos de algunos vehículos.

-Hola, Liam- saludó al jefe de mecánicos, que estaba apretando las tuercas de una rueda- ¿ sabes donde puedo encontrar a Lena, no está en su oficina?.

Liam le echó un rápido vistazo por encima del hombro y enseguida volvió a mirarla...obviamente asombrado por la diferencia en su vestuario. El uniforme de secretaria del día anterior había dejado paso a unos vaqueros ajustados azul oscuro y un corset que resaltaba sus pechos y ceñía su cintura marcándola, revelando que tenía un buen busto cuando se llevaba la prenda correcta.

Liam levantó bruscamente la mirada de sus pechos y la miró realmente sorprendido a los ojos.

-¿Lo siento, que decías?

Kara reprimió una sonrisa. La reacción de Liam corroboraba la teoría de Lena, de que las personas se dejaban llevar por los ojos. Para ella, vestir así era una cuestión de confianza en sí misma, y era verdaderamente satisfactorio comprobar que tenía lo que hacía falta para atraer las miradas de más de uno.

Había seguido al pie de la letra el Consejo de Lena para que un hombre mordiera el anzuelo, y estaba preparada para enseñarle que era una alumna aventajada. La noche anterior se había puesto un vestido que llamó bastante la atención en la discoteca y esa mañana había ido de compras y se había echo con unos cuantos conjuntos muy sugerentes. Parecía que los hombres no eran inmunes a su transformación, aunque estaba segura de que a Mike no le gustaría nada su nuevo gusto en ropa, ya que prefería verla con vestidos discretos y apagados él era más de los clásicos. Sabía que debería sentirse culpable, pero se recordó así misma que aquel fin de semana no era para Mike.

Era exclusivamente para ella y sus deseos y tenía intención de disfrutar al máximo de su recién descubierta sensualidad.

Animada por esos pensamientos, estaba impaciente por encontrar a su amante.

-¿Sabes donde encontrar a Lena? - le repitió a Liam y le enseñó la bolsa blanca que llevaba en la mano- le he traído el almuerzo.

Liam carraspeo y señaló con el dedo hacía el fondo del taller.

-Eh...sí está en su garaje privado.

-Gracias- respondió ella, pasando junto a este, sintió los ojos del mecánico en su trasero y añadió un contoneo extra a sus caderas.

El garaje privado de Lena estaba en el extremo del edificio, separado de los talleres. Normalmente la pelinegra aparcaba allí su Chevy Blazer durante el día. Pero ella había visto su vehículo aparcado en el exterior, lo cual era muy extraño, ya que la mayor era sumamente quisquillosa con su todo terreno y le gustaba tenerlo a buen resguardo.

Al entrar en el garaje descubrió porque él Blazer no estaba estacionado ahí. Un viejo Chevy Camaro Amarillo ocupaba su lugar y al igual que el día anterior, Lena estaba inclinado sobre el motor.

-Es hora de hacer un descanso-dijo kara, anunciando su presencia- espero que tengas hambre.

Lena asomó la cabeza bajo el capó, se irguió y se giró hacía ella.

-La verdad es que me muero de hambre...- su voz alegre se le quebró al ver el atuendo de kara y su sonrisa se esfumó al tiempo que fruncía el ceño-Jesús, kara , no puedes venir vestida así aquí.

La rubia arqueo una ceja, divertida por el desconcierto que le había provocado a Lena.

-Así como?- preguntó, con curiosidad por saber que objeción ponía ella a su ropa.

Sexual attraction (Supercorp Lena G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora