Sexual attraction (Supercorp Lena G!P)

Capitulo 15

Se inclinó sobre kara, cubriéndola por detrás y le clavó los dientes en el cuello para añadir un dolor exquisito a la espiral de sensaciones eróticas que se arremolinaban en su interior. Los movimientos se hicieron más rápidos y apremiantes. Lena llevó las manos hacia sus pechos, amazandolos y deslizando los pezones entre los dedos, y luego bajó hasta su vientre y más abajo, donde sus cuerpos se unían,

Una embestida más, una caricia más, y el orgasmo golpeó lleno a kara, haciéndola contraerse alrededor del miembro de lena, cuyo cuerpo se puso rígido por unos segundos y luego se estremeció violentamente al sucumbir a su propio orgasmo.

Se derrumbó sobre ella, exhausta y temblorosa. Sin sacar su miembro, le acarició el cuello con los labios y la besó en la mejilla.

-No puedo creer que te haya tomado como una animal.

Kara la miro por sobre su hombro y vio su expresión de arrepentimiento, intuyó que estaba a punto de suplicar su perdón, por lo que se apresuró a negarle la oportunidad.

-No te atrevas a disculparte por el mejor sexo que he tenido en mi vida- le dijo con toda la firmeza que pudo.

Lena se echó a reír, agradecida de que su rubia se abriera a la improvisación sexual.

-De acuerdo, no pediré disculpas, porque era para mi también ha sido la mejor experiencia que puedo recordar.

Eso quería decir mucho de la mujer que estaba con ella.

Había tenido buenas experiencias con anterioridad pero nunca había perdido el control como le había pasado con kara. Y aunque acababa de tener un maravilloso orgasmo, no estaba ni cerca de estar saciada. Temía que le haría falta toda una vida para saciarse de ella y eso la asustaba.

Por desgracia, solo le quedaba aquella noche, para satisfacer todo el deseo que sentía por kara danvers y no quería desaprovechar ni un solo minuto. A pesar de que kara le asegurara que no le importaba ver su lado más agresivo en lo referente al sexo, ella no quería dejarla con una impresión tan basta de si misma.

-Al menos permíteme que te haga el amor en tu cama, en vez de estar arrodilladas en el suelo de tu salón.

Kara suspiró y le dedicó una sonrisa tan íntima como un beso.

-Eso es una oferta que no puedo rechazar. Las rodillas están empezando a dolerme.

Minutos más tardes, después de que kara hubiera apagado todas las velas y ella hubiera echo una rápida visita al cuarto de baño, se encontraron en el dormitorio. Kara la esperaba en la cama, desnuda y con el pelo alborotado.

Con un brillo sensual en los ojos, se acarició el vientre con las puntas de los dedos y subió hasta los pechos excitándose a si misma con suaves caricias.   

Fascinada, Lena se acercó a los pies de la cama, la lampara de la mesilla le permitía contemplar cada curva, cada línea, cada ondulación de su cuerpo. Y sólo de mirarla los músculos se le tensaron dolorosamente, desde el pecho hacía abajo.

-Pareces muy contenta de verme- dijo kara, bajando la mirada hasta su erección, que casi transcurría paralela a su estómago.

-Eres preciosa-murmuró la pelinegra, grabando aquel momento en su mente para las largas y solitarias noches venideras.

-Y tú también- respondió ella con el mismo tono reverencial.

Lena había llevado consigo el resto de preservativos que guardaba en el bolsillo de su pantalón y los arrojó todos menos uno sobre la almohada, junto a kara, sabiendo que los habría usado todos antes de que acabara la noche.
Se enfundó el miembro y se subió a la cama. Empezando por los tobillos de kara, fue subiendo centímetro a centímetro, usando la boca y las manos para aumentar lentamente la excitación. Le separó las piernas y le acarició el interior del muslo con los labios y el aliento, y la lamió suavemente antes de seguir avanzando.
Deslizó las palmas sobre las caderas mientras le besaba el vientre, antes de rendir cuentas pendientes con sus pechos y sorber de sus abultados pezones. Y al ver como se retorcía supo que estaba lista para recibirla.

Se colocó sobre kara, posicionándose entre sus piernas y gimió cuando la morena le rodeó la cintura con las piernas y tiró de ella. Una sola embestida las separaba de introducirse en la fuente de pasión.

La deseaba desesperadamente, mucho más que la necesidad física y la intensidad de aquel deseo hizo que por primera vez en su vida su alma se viera desnuda ante la realidad.

La amaba.

Colocó los brazos a ambos lados de su cabeza y la miró fijamente a los ojos.

El corazón le latía desbocado mientras asimilaba aquella certeza. De todo lo que le había enseñado a kara, aquella unión sería la mas profunda y quería que ella también lo supiera.

-Así es como tiene que ser. - murmuró- mágico, sublime.-Muy lentamente, se introdujo en su calor femenino, y kara se aferró a ella, entregándose por completo..

-Oh, Lena- susurró y Lena creyó ver como las lágrimas afluían a sus ojos.

En esa ocasión Lena le hizo el amor con calma y ternura, incrementando de a poco el placer.
Kara llegó al orgasmo, y sólo entonces Lena se permitió perderse en el éxtasis más absoluto, arrobado por la incomparable emoción de ser una parte intrínseca de Kara.

Kara supo nada más despertar a la mañana siguiente que de ninguna manera podría aceptar la proposición de Mike. No cuando había pasado la noche más gloriosa de su vida con Lena.

Lena le había enseñado lo que era la verdadera pasión, la había echo sentirse como una mujer deseable he irresistible, sólo de pensar en como le había echo el amor la noche anterior y otra vez aquella mañana, un intenso hormigueo le recorría el cuerpo con renovado calor.
Se giró en la cama y descubrió que estaba sola, pero los ruidos que venían de la cocina y el olor a café recién echo le confirmaron que Lena seguía allí. La consoló saber que no se había marchado, aunque temía enfrentarse a ella aquella mañana sabiendo que la aventura había terminado.

Igual que había terminado su relación con Mike. En cuanto su novio formal volviera de su viaje de negocios por la tarde, no sólo le diría que no podía casarse con él, sino que también le explicaría que su relación carencia de lo más importante para mantener un matrimonio. Y no sólo se refería al sexo, sino al vínculo emocional que faltaba entre ellos...esa conexión íntima que había experimentado con Lena la noche anterior, cuando la pelinegra se hundió profundamente en su interior y cuando la abrazó mientras ella dormía.

Quería a Mike, y ahora podía ver que le había echo un gran favor al no mantener relaciones sexuales con ella. Si se hubieran acostado juntos nunca habría acudido a lena y nunca habría vivido aquella inolvidable experiencia.
Y, seguramente, habría aceptado casarse con Mike por razones equivocadas, ya que él le ofrecía todo lo que ella quería en la vida, al menos hasta ese momento.

Sí, quería casarse y formar una familia. Sus sueños no habían cambiado. Pero como persona había evolucionado gracias a la confianza que lena demostraba tener en ella y le gustaba la mujer sensual y segura de sí misma en que se había transformado. Una mujer que no estaba dispuesta a conformarse con lo que no fuera un amor incondicional y una pasión mutua, que era precisamente lo que sentía por Lena.

Aquella certeza hizo que el corazón se le encogiera de dolor, porque Lena era la única persona con la que desearía pasar el resto de su vida y al que nunca podría tener. Le había dado lo que ella le había pedido...lecciones para excitar y dos noches de pasión increíble. No le había prometido nada que trascendiera de aquel fin de semana, y ella había sabido desde el principio que Lena no tenía el menor interés en una relación duradera, por lo que no sería ella quien rompiera las reglas establecidas y la presionará para aceptar algo más de lo qué habían acordado. Su amistad era demasiado importante para arriesgarse y tendría que conseguir que el paso de ser amantes a volver a ser amigas fuera lo más fácil posible para ambas.

Con un suspiro melancólico, se apretó la almohada contra el pecho y hundió la cara en la suave textura para inhalar el olor de Lena.

Cerró los ojos he intentó sofocar la tristeza que amenazaba con salir a la superficie.
Tenía que reunir las fuerzas necesarias para enfrentarse a Lena y no delatar sus sentimientos hacia ella.

HOLAAA!!! VOLVÍ, espero que se encuentren muy bien.