"Akira, puedes prometerme que una vez que salgamos de aquí, viviremos una vida tranquila y pacífica?"
"Lo prometo. Me aseguraré de que sea así"
Un enorme castillo de piedra y acero poseedor de 100 pisos flotando en un cielo infinito, así de fácil...
No pasó demasiado tiempo entre el momento en el que Akira se separó de Carina con el momento en el que él llegó a su hogar, el cual se trataba de un edificio de apartamentos de 2 pisos; Akira rentaba una de las habitaciones, no tenía una casa propia todavía.
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Sin perder más tiempo, Akira subió las escaleras hacia el segundo piso y una vez llegó hasta su puerta, utilizó su llave para acceder al interior.
Akira: Estoy de vuelta...
Susurró. Sus palabras viajaron por el aire antes de ahogarse en el silencio de su anteriormente vacío departamento. No había nadie más allí y Akira lo sabía, pero se convirtió en una costumbre que adoptó de los personajes en los programas que veía.
Un profundo suspiro de melancolía se le escapó esta vez, la soledad en la que vivía le azotó nuevamente, como todos los días.
( Ya debería de haber superado ese hecho para este momento... Soy un caso perdido ) -Akira
Akira rápidamente sacudió la cabeza, no había tiempo para lamentarse y no es como eso cambiaría algo realmente.
Una vez dentro de su departamento, Akira se quitó los zapatos y dejó su mochila a un lado, luego se dirigió hacia la cocina, lugar en el que tomó una sopa de fideos instantáneos que rápidamente colocó dentro del microondas.
Era totalmente capaz de cocinar algo más o menos decente, pero no tenía tiempo o ganas para eso, así que decidió no romperse la cabeza.
Con eso preparado, Akira se dirigió hacia el baño para refrescarse el rostro en el lavadero, el día de hoy parecía hacer más calor de lo normal.
Tras abrir el grifo para que el agua fluya, Akira comenzó a empaparse el rostro y el agua fría calmó un poco su calorífico malestar.
Akira: Mucho mejor...
Akira estiró la mano hacia la toalla al lado del espejo y cuando observó su reflejo se dio cuenta de cierto detalle que se le había olvidado.
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