Chapter 28

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21 DE NOVIEMBRE DEL AÑO 2018

[CINCO Y PUNTO DE LA TARDE]

—Este proceso te va a encantar, aunque es un tanto largo; la belleza duele un poco, especialmente para mafiosos como nosotros.

—Eso es cierto... —decía Félix.

Llegaron a una sala con una puerta antigua y desgastada. Félix sintió un escalofrío al verla.

—Tranquilo, pecoso. Como no nos dio tiempo de mejorar algunos salones, te esperamos aquí con ansias —decía Jeongin mientras conducía a Félix a la habitación.

—Jeongin, ¿estás seguro de que a Félix le funcionará? Sé que lleva tiempo aquí, pero igual es nuevo y...

—Tranquilo, Changbin. Estará bien. El dolor que sentirá es artificial, con tal de que obedezca las órdenes del patrón, además de recibir una buena propina por ello.

—Espera, ¿Chris te pidió que lo llevaras?

—Claro, ¿por qué otro motivo lo haría? La recompensa es totalmente placentera para mí, así que no tengo más opción que obedecer y que Félix empiece a hacer lo mismo.

Félix entró al salón y empezó a asustarse al ver la oscuridad y antigüedad del lugar. Observaba con temor las cosas aterradoras en la habitación y se sobresaltó al ver a Chris sentado leyendo un libro.

—Perdón por asustarte, estaba leyendo este interesante libro mientras te esperaba —dijo Chris levantándose y dejando el libro a un lado.

—Usted... me ayudará con el cambio de look —decía Félix mientras se sentaba en una silla indicada por Chris.

—Claro, te prometo que lucirás perfecto. Además, dentro de unos meses, te nombraré líder de la élite tras el retiro de Minho. Veo que tienes un buen potencial para ello —añadió Chris.

Félix bajó la cabeza con tristeza.

—Hey, ¿por qué esa cara, pecoso? —preguntó Chris acercándose para secarle las lágrimas.

—Sé que Jeongin ha sido el mejor compañero, pero extraño mucho a Minho. Él era...

—Un idiota. Es una persona insignificante, un mentiroso que solo busca dinero y placer —comentó Chris mientras acariciaba el cabello negro de Félix.

En ese momento, Chris apretó un botón, atando las manos del pecoso con metal y asustándolo.

—Hay que hacer unos cuantos cambios para demostrarle a Minho lo capaz que eres sin su presencia —dijo Chris, buscando unas inyecciones para administrar un líquido púrpura oscuro.

—Esto ya me está asustando, Chris. Esto no tiene nada que ver con los cambios de look —expresó Félix.

—Tranquilo, esto es como un tranquilizante para que el proceso sea más rápido —respondió Chris, midiendo el líquido exacto y expulsando algunos fluidos.

—Solo relájate. Como tu nuevo tutor, te guiaré al éxito con esto.

Chris inyectó el líquido en el cuello de Félix, quien gritó desgarradoramente del dolor, comenzando a debilitarse. Aprovechándose de su vulnerabilidad, Chris sedujo y maltrató a Félix, besándolo en los labios y en el cuello, e infligiéndole varias mordidas en la piel.

—Patrón... me duele... —susurraba Félix con debilidad.

Chris presionó un botón, recibiendo una descarga eléctrica que lo aturdió.

—Si no quieres ser aturdido, pecoso, será mejor que cierres la maldita boca —amenazó Chris, agarrando con fuerza la barbilla de Félix, haciéndolo llorar.

The Hitman CurseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora