Estas son las historias de un viajero de sueños, alguien confundido entre la realidad y la fantasía mientras trata de descifrar que son los mensajes que encuentra perdidos en un libro.
Primera historia corta perteneciente a la saga de textos varios...
Desconozco desde cuando ocurre esto con exactitud, pero hay días en que lloro una vez despierto de un sueño en específico.Dentro de él estoy en un vacío casi absoluto, alrededor, no hay más que un pasillo blanco de baldosas sumamente rayadas que lo único que denotan es la nada misma por debajo de ellas. Enfrente, una puerta negra, donde un brazo y una voz, angelical y coqueta me invitan a entrar en su interior, cubierta de una espesa neblina que deja el cuerpo del brazo a la imaginación. Escucho sus dulces murmullos en mis oídos, seduciéndome al tacto con un "ven, a dónde nos has olvidado". Casi involuntariamente, mis pies descalzos tambalean, cual si su movimiento fuera una tosca danza y en este transe, propio de la tierra de Morfeo, me dejo sumergir en la neblina, la cual, casi con mimo cuidado se vuelve más oscura, más viscosa y entró en ella hasta que recuperó la consciencia acostado en mi cama. La razón del llanto es por aquella voz, que me resulta tan familiar y distante a la vez. Es alguien que he conocido pero al mismo tiempo he olvidado, pues al despertar nos es difícil recordar la mayoría de cosas que acontecen en ese mundo. Tengo el presentimiento que, por más que vuelva a soñar lo mismo, hay una parte de la historia que me estoy perdiendo. Tal vez es la razón por la creo conocerte o es quizá, la razón por la que, a través de libros de una biblioteca pública, he encontrado extraños cifrados en algunos de sus libros. He traducido uno de ellos y me atrae la idea de entender que hay más allá de aquella puerta oscura y el porqué de estas notas en nuestra tierra.
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No obstante aún hay varios mensajes resagados entre las páginas de algunos libros, por ejemplo aquí hay otro:
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