Twisted Wonderland ¿Que pasaría sí.... terminaras en un juego RPG?

🐙Monstruo del Abismo Capítulo 8🐙

Separador de mientras)

Caminabas contenta por la calle de los artesanos del mercado central, sabias gracias a tu padre sabías que las perlas negras son muy raras y extremadamente valiosas, ya que sirven tanto para joyería y adornos, como para ingredientes de pociones y medicinas muy efectivas, esta vez sacarías provecho al regalo te enviaron tus padres desde el cielo… O mejor dicho desde el fondo del mar.

Entraste en la primera tienda llena de ilusión, segura de que obtendrás ganancias, pero como la última vez que fuiste a vender tus perlas, la historia se repitió…

-¿Y son perlas negras de verdad? No me estas intentando vender canicas pintadas de negro ¿O si?- Dijo el dueño de la tienda de manualidades con desgana, examinando superficialmente la pequeña perla negra entre sus dedos.

-¡Se lo aseguro señor, son legítimas perlas negras de la mejor calidad!- Defendiste con firmeza defendiendo tu producto -Use una lupa y mirlas bien, son negro azabache, sin una pizca de imperfeccion, buen tamaño y buen brillo- Dijiste orgullosa

El artesano te miro de reojo  te hizo caso, sacó una pequeña lupa para examinar de cerca el articulo, tenia que admitirlo, si era una legítima perla negra -Vaya, tienes razón niña, si son perlas negras- Esa respuesta te saco una sonrisa -Sin embargo no es tan perfecta como crees, veo algunas imperfecciones, también algo pequeñas, pero seré amable contigo, te ofrezco 2 monedas de cobre por cada perla-

-¡¡2 MONEDAS!!- Exclamaste indignada.

-Y estoy siendo generoso, así que puedes dejarme la canasta entera- Dijo el viejo artesano como si nada.

-Pero… Pero…- Tartamudeaste nerviosa ¿De verdad valen tan poco? -Mi padre me dijo que una perla negro vale como minimo 300 monedas de plata- Intentaste reclamar.

-Eso fue hace varios años…- Dijo el hombre confiado de que se las darás al precio que ofrece, después de todo pareces una ilusa.

-Ahora las perlas negras valen 900 monedas por su rareza extrema, ya que muchos granjeros de perlas dejaron de hacerlas por que eran difíciles de cultivar- Dijo una voz divertida interrumpiendo y tomando la perla -Y esta no es para nada pequeña, es más digo que dos o tres centímetros de diámetro ¿no hermano?- Este chico arrojó la perla a su gemelo idéntico que estaba justo detrás de ti y este le atajó como si nada.

Cuando un chico igual al que hablaba se recargo en su hermano y tomó la perla -Ne~ Son cuatro, lo cual la hace más cara~ Mil monedas por perla mínimo y eso es dejarla barata~ hehehe, Ne~ sardinita~ ¿Estas queriendo estafar al camaroncito? Que malo~ -

-Me temo que sí… Señorita no haga negocio con este estafador, mejor ve a otra joyería o le robarán sus perlas- Dijo con tono amable con esa sonrisa intimidante el alto chico de pelo aqua

Tanto tú como el viejo artesano estaban nerviosos por la presencia de estos gemelos, más el dueño que de la tienda por que creyo que vinieron por la cuota del mes y por qué los reconociste, son los secuaces y sicarios del villano principal del juego, Las Águilas Gemelas Jade y Floyd Leech, tu no ibas a decir nada ni discutirle a estos tipos, tomaste tus perlas, diste un tímido “Si” y saliste como alma que lleva el diablo del local, dejando al vendedor a su suerte.

Ya en un pequeño callejón junto a la tienda te recargaste contra una pared para respirar aliviada creyendo que te libraste de los sucesos del juego por los pelos…

-Y… ¿Qué tal te fue secuaz?- Te pregunto esperando que dijeras te irían a comprar atún fresco

-... En esta tienda no Grimm, me estaban pagando mucho menos de lo que valen, vamos a la siguiente-  Dijiste rápido tomando al minino y dirigiéndote a otro local.

Ya en el local estabas otra vez ofreciendo tus perlas a 100 monedas de plata al señor del lugar, para dejarlo algo barato para que sea más rápido la compra de las perlas

-Mmmm… 10 de cobre…- Dijo el dueño.

-¿Eh? No, las perlas negras valen 900 de plata… Pero talas puedo dejar a 100 de plata- Dijiste sonriente.

-100 de cobre y última oferta- Dijo el dueño y tu hiciste un leve puchero estabas por aceptar por que no eras buena regateando ni estás en posición de hacerlo, tenías que llenarte la barriga y la de Grimm.

-10 monedas de oro por 10 perlas negras, tomelo o dejelo-  Dijo Jade mientras ofrecía una contra oferta -Y le recomiendo que lo tome… Floyd no le gusta que regateen-

-No, no, sigan regateando~ A ver cuanto dura mi paciencia~- Dijo Floyd divertido riendo detrás de manera divertida pero siniestra.

-.... 10 monedas por diez perlas suena muy bien- Dijo asustado el joyero

-Y vas a comprar 1000 perlas ¿No?- Dijo Floyd sonriente.

-Es que… Es que con 100 perlas tengo más que suficiente…- Trato de contradecir el joyero comenzando a sudar frío al sentir las miradas de las anguilas.

-Oh pero son perlas negras, su rareza es tan grande que tal vez sea su única oportunidad de comprarlas~ Aproveche y abastecete de perlas negras- Dijo Jade con una sonrisa siniestra pero con una voz de negociante.

-Jejeje~ Sabe señor Jade, tiene razón, le comprare 1000 señorita, solo déjeme ir a mi caja fuerte- Rió nerviosamente el joyero desapareciendo en la trastienda, ya para pagar tal cantidad deberia agarrar de sus ahorros

-Floyd ve a ver que no se escapé, mientras yo ayudo a contar las mil perlas- Dijo Jade con una sonrisa y Floyd se cruzó al otro lado del mostrador para seguir al joyero.

Tu te quedaste de piedra al ver como estos villanos secundarios te estaban ayudando, esto era malo ¡¡MUY MALO!! En el juego siempre dejaban muy claro que cuando alguien captaba la atención de los gemelos lo acosarian e intimidaron hasta romperlo al pobre diablo de turno y provocar que se mate o salga huyendo de la isla, lo que pase primero.

Pero la transacción se llevó a cabo justo los gemelos negociaron o mejor dicho amenazaron, cuando saliste de la tienda fuiste seguida de cerca por los gemelos, era mejor sacarlos de encima lo mas rapido posible.

-¡Mu.. Muchas gracias, señores!- Agradeciste haciendo una reverencia exagerada, al más mero estilo japonés inclinando la cabeza -¡Gracias ustedes vendí más de la mitad de la canasta, estoy muy agradecida!- Dijiste con voz fuerte y clara, espera que con eso los gemelos pierdan el interés y se vayan, pero no sería el caso

-No fue nada señorita- Dijo Jade con tono amable -Es un placer ayudar a pequeñas niñas e problemas como usted- Agrego sin perder la amabilidad

-Así es~ Los pequeños y asustadizos camaroncitos necesitan un empujón para sobrevivir en océano abierto~- Dijo Floyd divertido y entonces se quedó mirando tu canasta -Nee~ Pero aun te quedan algunas perlas, necesitarás ayuda para vender estas también- Agregó la anguila con una sonrisa maliciosa colocandose a tu derecha

-Por suerte, nosotros conocemos a alguien que te la compra a un buen precio- Continuó Jade colocándose a tu izquierda.

-No.. No es necesario, creo que ya vendí suficiente por hoy, ten.. Tengo más dinero del que creí que conseguiría hoy- Tratartes de zafar de la situación rápidamente

-Señorita… No era pregunta- Dijo la aguila mayor sonriente y su hermano rio

-.... ¿Me dejan despedirme de mi gatito?- Preguntaste tímidamente, mirando como desde una esquinita Grimm miraba la situación algo preocupado.

-¿Hablas de esa foca bebé?- Preguntó Floyd también notando a Grimm -El puede venir con nosotros también-

Y antes de que pudieras protestar, el anguila risueña salió corriendo a atrapar al pobre demonio gato, que no importa cuanto corrio ni que tan lejos huyó, Floyd lo capturó y los cuatro se fueron caminando de la calle de los artesanos, mientras que los demás transeúntes que miraban la escena solo sintieron lástima por la pobre chica, por que si la llevan con “Aquel hombre” seguro jamás la volverían a ver.

Continuara…